Hoy pensaba salir en bici pero la lluvia me ha hecho pensármelo dos veces. Me ha dado por ordenar las carpetas del ordenador, esos documentos que llevan tanto tiempo ahí, y abría uno del año 2016.
En el texto hablaba de esa sensación que llega sin ninguna razón aparente, pero que nos incita a aprovechar bien el
tiempo, ya que todo pasa muy rápido y no se puede perder oportunidades.
Al leerlo, inevitablemente me he puesto a pensar en como habían transcurridos estos años.
Mi primera valoración, no era otra que la de ver que cada día me voy haciendo un poquito más mayor, y que a tentación de “dejarte y ser más cómodo” buscan su espacio cada vez con más insistencia.
Esto no me preocupa en exceso, y al contrario, me motiva y me recuerda toda la cantidad de cosas que quedan por hacer,
La famosa frase de que no envejeceremos mientras dediquemos más tiempo a planear que a recordar, es una buena medicina. Por tanto, toca seguir dando valor a la gran suerte de poder seguir disfrutando de las cosas que me gustan
Vivir la vida a la carta, puede ser una declaración de utopía. Sin quererlo, nos da y quita, nos hace jugar al cara o cruz, al arriba o abajo.
Empieza la temporada, y aunque siempre es tiempo de bici,
casi todos arrancamos con los marcadores a cero. Toca aprovechar cada kilómetro. Siempre es el momento.
Quizás dentro de unos años ese documento siga en alguna carpeta y lo vuelva a abrir. Sería bueno poder escribir lo mismo.
Foto: A. Epelde/Ziklo