Autor: jon

Os adelantamos las fechas de nuestro calendario de viajes abierto para el próximo año.

De muchos de ellos tenéis la información completa en la web y las inscripciones ya están abiertas.

Del resto, tendréis toda la información en breve y se abrirán las inscripciones

Como veréis hay varias novedades y sin perder nuestra filosofía hemos querido ampliar la oferta e incluir viajes en los que el componente deportivo y el turístico, compartan protagonismo.

Igualmente, veréis que hemos reducido el número de plazas en muchos de ellos y que algunos de los viajes tienen opción de no hacerse completos. Las plazas se irán cubriendo por orden de inscripción.

Al igual que otros años, los diseños de las etapas están preparados de manera que no sea necesario hacerlas completas y si lo deseamos podamos prescindir de algún puerto.

También seguimos manteniendo nuestros viajes a la carta para grupetas, clubes, etc. y algunas fechas ya están cubiertas para estos viajes.

Por último os recordamos los planes a la carta, basados en nuestra experiencia y con itinerarios, hoteles, etc. con los que Ziklo trabaja normalmente. Nosotros os organizamos todo y lo disfrutéis por vuestra cuenta.

Para cualquier consulta podéis escribirnos a info@ziklo.es

 

28 febrero al 3 marzo

BENIDORM 2024

5 días, 4 noches y 4 etapas Opción de 3 días

 

16 al 21 de abril.

GRANDES CLÁSICAS (Flandes y Roubaix)

5 noches y 4 etapas.

 

27 y 28 abril

Escapada LOZOYA (Sierra Norte y Sierra Guadarrama)

2 noches y 2 etapas

 

6 al 12 de mayo

TOSCANA (Italia)

6/7 noches y 5 etapas

Con planes especiales para acompañantes.

 

18 y 19 mayo

Escapada ESPINOSA DE LOS MONTEROS (Burgos)

2 noches y 2 etapas

 

30 junio al 7 de julio

 ALPES: Suiza 2024

7 noches y 6 etapas

 

14 al 21 de julio

DOLOMITAS 2024

7 noches y 6 etapas

 

30 julio a 4 agosto

PIRINEOS Saint Lary/Irún

4 etapas

 

18 al 22 septiembre

RAK/IRATI

Plan de 1 a 4 días. 21 el RAK

 

6 al 13 octubre

OTOÑO ANDALUZ: Alpujarras (Granada y Almería)

7 noches y 6 etapas

Leer Más

VIAJES 2024

Nos gusta cuidar mucho los recorridos, buscar rincones y carreteras especiales. Escapar de carreteras transitadas y salpicar el trazo con pequeñas sorpresas. La clave es siempre disfrutar. Todas nuestras etapas cuentan con algún puerto opcional y, además, los vehículos de la organización siempre estarán disponibles para atender a los participantes.

Cada etapa puede ser un poco a la carta y aunque los perfiles que os presentamos sean casi siempre la “versión completa” siempre tenemos escapatorias y a la hora de adaptar las etapas a nuestras posibilidades siempre os tratamos de aconsejar para no perderse los puntos y puertos clave. Si alguien quiere hacer algún tramo en la furgo o saltarse algún puerto para descansar, es perfectamente posible.

Para que las etapas transcurran lo mejor posible, llevamos guías pedaleando con el grupo y los vehículos de apoyo están siempre pendientes para que no falte de nada. Subiendo cada uno lleva su ritmo, pero en la cima (si la meteorología lo permite) nos reagrupamos y si no nos arropamos (siempre hay una furgo en la cima) y bajamos ante un lugar más tranquilo. Nunca se deja a ningún ciclista solo y menos si va en la parte de atrás.

Estamos acostumbrados a trabajar con grupos de ciclistas que tienen diferentes niveles, siempre hay pequeños “trucos” que ayudan y que todo el mundo esté “bien atendido” es muy importante para nosotros

Con esta filosofía ya estamos trabajando nuestro plan de viajes 2024 en el que vais a encontrar viajes en los que el componente deportivo es protagonista pero también encontrareis destinos y planes en los que hemos querido fortalecer el componente turístico, dar protagonismo a los acompañantes y hacer guiños a la historia y grandes batallas del ciclismo.

Aquí tenéis un pequeño adelanto con algunas de las fechas que ya están confirmadas:

 

 BENIDORM 2024

“Calentando ilusiones”

Fecha: Del 28 febrero al 3 marzo

25 plazas

5 días, 4 noches y 4 etapas (llegada al hotel el miércoles día 28 de febrero a la tarde, salida el domingo 3 de marzo después de comer) Opción de 3 días consultar.

https://www.ziklo.es/events/benidorm-2024/

 

 

 

ALPES: Suiza 2024

“La fuerza del deseo”

Fechas: 29 junio al 7 de julio

22 plazas

Simplemente con escuchar la palabra SUIZA, nos vienen imágenes de imponentes montañas, verdes praderas, grandes lagos y naturaleza desbordante. Un país que transmite confianza y deseo, y que va a ser el gran protagonista de nuestra escapada a Alpes.

https://www.ziklo.es/events/suiza-24/

 

 

 

 DOLOMITAS 2024

“Cumpliendo sueños”

Fechas: Del 14 al 21 de julio

22 plazas

Viajar a DOLOMITAS es cumplir un sueño, por eso, en este viaje solemos poner todo nuestro cariño para que la experiencia sea de las que no se olvida. Un cocktail de clásico obligatorios aliñados con algunos de los puertos de menos nombre que hemos tenido la suerte de conocer en nuestros viajes y que estamos seguros de que os van a gustar.

https://www.ziklo.es/events/dolomitas-2024/

 

 

 

OTROS VIAJES

A continuación tenéis otros viajes que realizaremos de los que tendréis en breve toda la información

 

LAS GRANDES CLÁSICAS (Flandes y Roubaix)

16 al 21 de abril. 5 noches y 4 etapas.

Hablar del Tour de Flandes o de la Paris-Roubaix es hacerlo de los grandes monumentos del ciclismo. Historia, batallas, héroes… Con este viaje buscaremos descubrir por qué Flandes o el pavé tienen algo que engancha. Y que mejor que hacerlo después de que pasen las grandes clásicas, lo nuestro no es competir pero si disfrutar y sufrir tramos tan famosos como Oude Kvaremont, Kapelmuur, Patterberg, Koppenberg, Carrefour de L’Arbre, el velódromo de Roubaix.

 

TOSCANA (Italia)

6 al 12 de mayo. 7 noches y 6 etapas

Viaje para combinar bici y turismo. Por las mañanas etapas por las bellas carreteras de Toscana y por la tarde visitas turísticas. Florencia, Montecattini, Lucca, Pisa, San Gimigano y Siena nos esperan.

Con planes especiales para acompañantes.

 

RAK IRATI. X Ruta de los Akelarres (Auritz/Burguete. Pirineo Navarro)

19 al 22 septiembre

El RAK llega a su décima edición y se celebrará el día 21 de septiembre, la mejor manera de recibir el otoño. Volveremos a contar con un plan de 3 y 4 etapas/días

 

OTOÑO ANDALUZ:

6 al 13 octubre

7 noches y 6 etapas

El Otoño Andaluz llega a su quinta edición y queremos celebrarlo con un viaje muy especial en el que las ALPUJARRAS, granadina y almeriense, se llevarán todo el protagonismo.

Como siempre un viaje que debe estar marcado por el buen ambiente y en el que no faltarán las habituales sorpresas.

 

 

VIAJES A LA CARTA

¡Nosotros nos encargamos de organizar todo, tú y tus amigos de disfrutarlo!

Dolomitas, Alpes, Pirineos, Cornisa Cantábrica, Mediterráneo o cualquier rincón que pueda ser sugerente para disfrutar con la bici.

En ZIKLO disponemos de un servicio “a la carta” para viajes ciclistas. Se trata de una opción pensada en Clubes, grupetas, marcas, presentaciones… Nos contáis las fechas, destino, tipo de etapas, kilometrajes, etc y nosotros nos encargamos de organizar todo (rutas, tracks, puertos, consejos, hoteles…).

Planes a la carta, basados en nuestra experiencia y con itinerarios, hoteles, etc con los que Ziklo trabaja normalmente. Os ofrecemos opciones guiadas, contratando nuestros servicios (vehículos de apoyo, guías, avituallamientos, etc) pero también la posibilidad de organizaros todos y lo disfrutéis por vuestra cuenta.

Igualmente disponemos de una sede permanente en Auritz/Burguete (RAK, Ruta de los Akelarres) para stages en el Pirineo Navarro tanto guiados como autoguiados. Btt, carretera, Bicis eléctricas, Gravel, e-bikes…

Destinos de viajes a la carta: Pirineos, Alpes, Dolomitas, Camino Santiago, Andalucía, Picos Europa, País Vasco + Rioja, País Vasco + Pirineos, Mediterráneo, Asturias, Canarias, Portugal, Galicia, Levante, Catalunya, Toscana…

Leer Más

27 de mayo de 2023, vigésima y penúltima etapa del Giro de Italia. Tres corredores optan al triunfo final en la durísima cronoescalada al Monte Lussari. Dudo que alguna vez se haya disputado una contra reloj en subida en rampas tan duras como las que los ciclistas deberán afrontar hoy. Tras 11 km planos, los supervivientes de la carrera tendrán que afrontar algo más de 7 durísimos kilómetros a este inédito puerto. El duelo que en comienzo era de tres, pronto queda reducido a dos porque los tiempos parciales del portugués Almeida no están siendo lo suficientemente buenos, pese a ser de los mejores de la jornada. La general sigue estando muy apretada: Roglic y la maglia rosa, Thomas, están en muy pocos segundos.

El esloveno ha optado, como ayer, por una bicicleta escaladora con un único plato y una corona máxima de 44 dientes. Desarrollos a los que los profesionales hoy en día no dudan en acudir si piensan que les puede otorgar algún beneficio. Thomas, más conservador, ha optado por un habitual compact con un 34 de plato y un piñón máximo de 32 dientes. De momento y a falta de poco más de 2 kilómetros, mantiene una ventaja en la clasificación general entorno a los 15-20 segundos.

Roglic apura sus últimas opciones, pero no hay mucho más de donde tirar, está dando todo lo que tiene tras tres semanas de carrera. En una de las rampas más duras que restan por subir y precedido de una pequeña bajada ocurre algo que parece ser definitivo. ¡A Roglic se le ha salido la cadena! ¡No puede ser, va con un único plato! Las probabilidades de que tal cosa ocurra son muy bajas, pero como suele decirse, nada es imposible y en el momento más inoportuno Roglic tiene que detener su marcha, bajarse de la bici y volver a meter la cadena. Apenas hay público en esa zona porque la organización no ha querido correr riesgos y el acceso a la subida ha estado restringido. Un aficionado corre para ayudar a Roglic a reanudar su marcha. La casualidad ha querido que sea un antiguo compañero del esloveno del equipo nacional de saltos de trampolín. La suerte parece echada. Sus compañeros sentados en la cima y siguiendo el desenlace por la televisión, gritan, se desesperan, se llevan las manos a la cabeza… Todo el trabajo de tres semanas se va a ir al traste fruto del infortunio.

La operación le ha costado no menos de 20-30 segundos al esloveno, que sumados a la diferencia que aún tenía que recuperar, parece insalvable.

Roglic de todos modos no desiste en su intento, lo da todo con más fuerza si cabe. Su tiempo en meta es el mejor de todos, pero parece que la gloria se quedará en eso, el honor de ser el primer ganador en un monte que seguro que un futuro dará que hablar.

Tras la entrada en meta de corredor del Jumbo, las cámaras se centran en el británico Thomas. Después de haberle perdido de vista por espacio de unos minutos la sensación que transmite no es buena: Su rostro denota un enorme esfuerzo, su culote está teñido de blanco por la pérdida de sales, y su pedaleo ha perdido gran parte de la alegría que traía, pese a que las rampas en la parte superior del puerto no son tan continuadas y duras como lo eran al comienzo. Es el reloj el que nos muestra la realidad. El de Ineos se ha hundido y tiene apenas un minuto para salvar su preciada prenda. Pero aún le falta mucho para llegar, quizás no en metros, pero sí en tiempo. Los metros en el Lussari no se ganan como en un puerto normal, aquí cuesta muchísimo más. Como si de una cuenta atrás se tratara, todos comenzamos mentalmente a contar y los números no le salen al británico. ¡Va a perder la maglia!, es seguro. Tres, dos, uno…, Roglic es el virtual ganador de la carrera. Por escaso margen, pero así es. Finalmente 14 segundos van a separarlos en la general final de un Giro algo soso e insulso pero que nos guardaba este final que a muchos nos ha recordado el del Tour de 2020 con Roglic y Pogacar como protagonistas Los más veteranos tampoco olvidarán la crono final del Tour de 1989 entre Lemond y Fignon.

Las imágenes en meta son puro contraste. Alegría desbordada en el equipo Jumbo. Decepción, pero muy controlada y bien encajada en Thomas e Ineos. El helicóptero se centra también en mostrarnos las vistas aéreas del Monte Lussari y alrededores. Un espectáculo grandioso en un día despejado y soleado. Regresará pronto al Giro, sin duda, tras un debut que no ha dejado a nadie indiferente, a pesar de todas las dificultades logísticas que presenta su trazado y de no tener otra salida por carretera que esta pista de hormigón que tras muchos años de especulaciones ha visto por fin la luz. El inédito Lussari ha superado la prueba.

 

¿Inédito?

 

Inédito sí, es la primera vez que se sube en carrera profesional alguna, pero no desconocido. Puedo decir, y no es mérito mío, que el Monte Lussari me era muy familiar desde hacía muchos años. Ángel me había hablado mucho de él. Se podría decir que era una fijación. Siempre me decía que iban a asfaltar la pista de tierra y que sería, una vez asfaltada, una subida dura o muy dura, dependiendo del trazado que siguieran. La llave la iba a tener el Giro y cada año se especulaba en webs transalpinas con la posible inclusión del Lussari, cuando se sabía que el Giro transitaría carreteras del Friuli. La ilusión se tornaba en decepción porque año tras año, eran otros los elegidos. Ángel no perdía la esperanza, pero la llama de la ilusión había bajado un poco en intensidad con el paso de los años. Por eso, cuando se presentó a finales del pasado año el recorrido del Giro, la alegría de nuestro experto fue máxima. Por fin el Lussari iba a ver la luz, y eso significaba que habilitarían alguno de los accesos por carretera. No teníamos claro si sería una pista de hormigón o una carretera asfaltada, pero lo que estaba claro es que iba a dejar de ser una pista de tierra. ¿Sus números? Eso también estaba por ver. El primer perfil fue el mostrado por el Giro. La corsa rosa siempre presenta altimetrías muy fiables porque son realizadas por un reconocido topógrafo de nombre Stefano di Santo. Estos no dejaban la más mínima duda, era una subida algo más corta que el Zoncolan por Ovaro, con una media parecida y que durante casi 5 km mantenía una pendiente media incluso superior a la del Kaiser, superando el 15%. Más de lo esperado por todos. El siguiente en afinar con la altimetría fue nuestro Josemi. Tras un profundo trabajo de investigación nos dijo fiel a su estilo: “Esto es todo lo que he podido hacer, pero lo doy por bueno”. Los que le conocemos sabemos de su rigor, auto exigencia y exactitud. Luego si él mismo lo da por bueno, la astigrafía es fiable. Lo siguiente fue ver fotos y algún vídeo muy corto de equipos y corredores que se fueron a inspeccionar la subida antes de que esta pasara a estar impracticable con la inminente llegada de las primeras nevadas. La ascensión prometía y se intuía durísima.

 

Esta noticia que nos cogió por sorpresa nos obligó a cambiar nuestros planes. Tras tantos años esperando no íbamos a demorar más nuestra visita. Esta no pudo ser antes que la etapa del Giro, por tanto, cuando en julio visitamos la zona teníamos en la memoria la reciente etapa y parte de su trazado que pudimos ver por televisión. Ángel tenía claro que mediría sobre el terreno la ascensión, y ese es el perfil que os presentamos, ahora os dejaré con las impresiones que nos dio el puerto, pero antes le he pedido a Angel que nos hable un poco del Lussari y de cómo y cuándo lo conoció y el porqué de tanto interés por él.

 

El Lussari por Ángel Morales

 

Año 80 y pocos, todavía no andaba en bicicleta, me gustaba andar por la montaña y hacer escaladas fáciles. Algunas veces leía revistas de montaña, excursiones, travesías, escalada, etc. … En una de ellas dan un reportaje amplio de las Dolomitas italianas y austriacas, ¡buah! ¡Qué paisajes!, todo nuevo para mí. Yo, que solo había visto el Pirineo cercano a casa, alucinaba, se me caía la baba de ver aquellas montañas. Entre todas las imágenes se me quedó grabada en la cabeza una en especial. Mira que hay fotos bonitas de las Dolomitas, pero no sé porque se me quedó una del Monte Lussari donde aparecía el santuario y de fondo la mole del Montasio. ¡Espectacular!

Pasaron los años y empecé a andar en bicicleta. Inevitablemente pasé también a comprar mapas de los Alpes. Ya tenía la vista fijada en esa cordillera y como no podía ser de otra manera apareció el nombre del Monte Lussari. (Ya te tengo pensé…, ahora que estás localizado ya caerás).

Siempre ha estado en mi mente que algún día lo subiría. En alguna ocasión he estado en la base, Tarvisio, otras he pasado por la autopista debajo de él, pero en ninguna ocasión se daban las circunstancias para subirlo. Era complicado. Siempre he pasado con la bicicleta de carretera y hasta este 2023 que no le pusieron la capa de cemento para que subiera el Giro de Italia era una pista de tierra en malas condiciones, con la flaca imposible. También había pensado subirlo en telecabina, pero no acababa de encontrarle la gracia. O lo subía con una BTT o nada. No me importaba esperar, siempre albergaba la esperanza de que algún día se darían las circunstancias.

 

Tras una larga espera y varios años de rumores, por fin, el Giro de Italia tiene previsto subirlo y lógicamente acondicionan la subida. Han pasado casi 40 años y está claro que ahora es la oportunidad de ir a conocerlo, esperar más no tiene sentido. Quién sabe si el Giro volverá, quizás sí porque fue una contrarreloj espectacular y determinante, pero si no regresa pronto la pista de cemento seguro que se irá deteriorando y en pocos años peligra que se vuelva impracticable. Era este año sí o sí.

El día de autos, a la cima del Monte Lussari llego el último, no importa, no tengo prisa. Quiero saborear la subida, disfrutarla. Llegar al Santuario y recordar la foto que tenía en mi mente fue algo increíble. Efectivamente el lugar es espectacular, tal como lo imaginaba. Al juntarme con los compañeros me preguntan: ¿qué sientes una vez conseguido el sueño de subirlo? Estoy feliz, muy feliz. En la vida hay situaciones o vivencias que no se pueden comprar y para mí esta es una de ellas, cosas por las que vale la pena vivir y luchar por conseguirlas. Ahora sí, el ya caerá, …, cayó.

 

Otro de los integrantes de aquel viaje fue Pedro Pereiro, el cual, sabedor de que este artículo iba a ver la luz me pidió poder dar sus impresiones. Me pareció muy interesante lo que me contó y también he querido trasladaros sus comentarios:

 

 

Sueños cumplidos por Pedro Pereiro

 

Mi buen amigo Ángel Morales, “Morgar”, vio cuando era niño una fotografía del Monte Lussari en un libro o revista de los Alpes. Le pareció un lugar tan idílico que decidió que un día subiría hasta allí en bicicleta. Con los años, Morgar se ha convertido en uno de los mayores expertos en puertos de montaña de toda Europa, y ha subido un enorme número de ellos, y a pesar de visitar los Alpes en muchas ocasiones, y la región del Friuli italiano varías veces, hasta este 2023 no había conseguido cumplir su sueño de ascender al Monte Lussari.

El motivo era que las únicas formas de subir eran en el teleférico que da servicio a la estación de esquí que hay en la cima, o un camino de herraduras sin asfaltar difícilmente ciclable. Todo esto ha cambiado este año gracias al plan de desarrollo turístico de Tarvisio. Las autoridades de protección civil colocaron un conglomerado de hormigón ecológico en los ocho kilómetros del recorrido, lo que hizo la carretera accesible a los ciclistas, dando a esta fascinante subida la oportunidad de albergar la etapa decisiva del Giro de Italia 2023. Y por supuesto nuestro amigo Morgar no iba a dejar pasar mucho más tiempo para subir en bicicleta al lugar que con el que soñaba desde hacía 40 años.

Pero lo cierto es que el Monte Santo de Lussari era un lugar prácticamente desconocido para la mayoría de los cicloturistas y aficionados al ciclismo hasta hace pocos meses. Se trata de una modesta montaña en los Alpes Julianos, de 1790 m de altitud, ubicada en Tarvisio, región del Friuli-Venecia Julia, en el extremo nororiental de Italia muy cerca de las fronteras con Austria y Eslovenia. Su fama se debía principalmente al convento construido en la cima en el siglo XVI y los edificios alrededor del santuario. Conocido como “El Balcón de los Alpes Julianos” desde su cima se puede disfrutar de un amplio panorama de la cuenca de Tarvisio y otros grupos montañosos como el Caravanke al norte, el Mangart al este y el Jôf de Montasio al sur. El santuario sufrió terremotos y bombardeos varias veces a lo largo de los siglos, pero siempre fue reconstruido. La Iglesia también es llamada La de los Tres Pueblos, ya que es un lugar de peregrinación para la gente de los tres linajes lingüísticos vecinos, el Germánico (alemán), el Románico (friulano e italiano) y el Eslavo (esloveno).

Muy cerca de Tarvisio podemos disfrutar de otras grandes ascensiones alpinas como el Zoncolan y el temible Forcella en Ovaro, el Casón di Lanza y el Passo di Pramollo en Pontebba, el Monte Paularo, los temibles Matajur y Kolovrat, el Sella Nevea y el Sella Carnizza o los grandiosos Vrsic y Mangart en la cercana Eslovenia. Es una zona donde no va a costar encontrar platos para completar un menú cicloturista de lo más variado.

El 27 de mayo de este año Primoz Roglic colocó al Monte Lussari en el epicentro del mapa ciclista internacional ganando la contrarreloj que partía de Tarvisio y sentenciando el Giro de Italia 2023. Aunque en ese momento Morgar ya había planificado nuestra personal peregrinación al santuario, yo no había sido consciente de lo que íbamos a encontrar en la ascensión. La cronoescalada al Lussari dejó muchas imágenes para el recuerdo. Los mecánicos seguían a los corredores en moto con la bici de recambio al hombro ante la imposibilidad de hacerlo en coche. Tramos vetados al público por la estrechez de la carretera, y otros tramos protegidos por una red para no caer al barranco. El hormigón rugoso dificulta la ascensión y está surcado de vez en cuando por canalillos que facilitan la circulación del agua. Uno de ellos dio lugar a la imagen que será la más recordada de este Giro cuando hizo saltar la cadena de la bici de Roglic quedándose sin tracción. El mecánico saltó de la moto de asistencia con otra bici, pero Primoz logró engranar de nuevo el monoplato de 40 dientes con piñones 10-44 que llevaba, pero no podía arrancar por la fuerte pendiente en la que había echado pie a tierra. Un aficionado con una gorra del Jumbo Visma, que resultó ser un antiguo compañero de Roglic de su época de saltador de esquí, acudió raudo a su ayuda y junto con el mecánico lo empujaron para que reiniciara la marcha. El Giro parecía perdido, pero el público llegado de la cercana Eslovenia lo llevó en volandas y finalmente batió a un grandísimo Geraint Thomas por 40 segundos, tan solo 14 de diferencia en la general final, firmando la mayor victoria de su brillante carrera y resarciéndose, al menos en parte, de la durísima derrota sufrida a manos de Tadej Pogacar en La Planche des Belles Filles en el Tour de 2020. Mismas circunstancias en diferentes escenarios. Cronoescalada decisiva que hace cambiar el maillot de líder la víspera de finalizar una gran prueba por etapas. Pero esta vez los papeles han cambiado, a Primoz le sonríe la victoria y su cara de inmenso alivio y felicidad en el podio con la Maglia Rosa es otra de las imágenes del año.

 

Tras disfrutar en el Giro de uno de los desenlaces más emocionantes de los últimos años, las ganas de ir a conocer el nuevo santuario del ciclismo internacional se multiplican, y finalmente el 9 de Julio de este año acompañamos a Morgar a cumplir su sueño de ascender al Lussari. En una calurosa mañana con un sol radiante partimos de Tarvisio siguiendo el recorrido de la último crono del Giro, atravesamos Valbruna y llegamos al puente sobre el torrente Saisera donde una barrera impide el acceso al tráfico motorizado y comienza la nueva pista de hormigón que conduce al Santuario.

Desde aquí la ruta no tiene desperdicio. Los primeros 5 kilómetros zigzaguean por el bosque superando en varios momentos el 20% de pendiente y con una media cercana al 16%. Se trata de una subida durísima, pero muy bella al mismo tiempo. Una vez que cada uno coge su ritmo, la ausencia total de tráfico y el silencio más absoluto permiten disfrutar de la ascensión si llevas el desarrollo adecuado. El bosque es muy cerrado, y cuesta tener referencias de los compañeros, pero a la vez te protege del calor y permite pedalear en absoluta soledad en un entorno maravilloso.

Una vez sales del bosque disminuye mucho la pendiente, aunque todavía nos quedaran 2,5 Km. con algunas rampas de más del 20% por superar. Empezamos a disfrutar de las vistas del entorno y poco a poco vamos alcanzando la altura del santuario donde vamos a tener una corta pero pronunciadísima bajada antes de rematar en el repechón final, cercano al 20% otra vez, que nos deja en la entrada del telecabina que deberemos usar para descender, ya que, en este momento, por motivos de seguridad, está prohibido el descenso en bicicleta por la pista hormigonada que acabamos de utilizar.

Es el momento de disfrutar del paisaje alpino que nos rodea, el momento de mezclarse con los turistas que han ascendido en telecabina o de tomar algún refrigerio en la cafetería. También podremos visitar el Santuario, la Iglesia de los Tres Pueblos o comprar algún recuerdo en la tienda de souvenirs. Y también el momento de abrazar a los compañeros y sentir el orgullo de haber podido acompañar a Morgar el día que cumplía su sueño y que sin duda ha merecido la pena, ya que esta ascensión justifica por sí sola un viaje hasta el Friuli, uno de los mejores lugares para hacer realidad nuestros sueños ciclistas.

 

Misión cumplida

 

Gocé mucho mi particular ascensión al Lussari. Había hablado tantas veces sobre él con Ángel que casi sentía como propios sus sueños y anhelos. El Lussari propició por sí solo el viaje de julio. Lo estiramos lo más posible y aprovechamos para hacer nuevas rutas y puertos con algún nuevo descubrimiento del que os hablaremos pronto y que seguro que no defrauda.

 

La subida la afrontamos al inicio de una larga etapa que iba a tener una importante incursión en Eslovenia y con puertos tan sorprendentes como la Sella Carniza entre otros. La barrera que impedía el acceso a los vehículos nos garantizaba soledad y tranquilidad. La ascensión no tiene misterios: es dura, muy dura, sobre todo sus 4,5 km iniciales. Nivel Zoncolan por Ovaro o incluso algo más en pendiente y con el añadido de tratarse de una pista de hormigón, que a día de hoy está en buen estado y deja hacer. No llega a los 8 km y eso supone un 20% menos de distancia que el Kaiser, y es un factor para tener en cuenta para responder a la obligada pregunta; ¿cuál de los dos es más duro? No tiene importancia la respuesta, son similares.

 

Donde no hay discusión alguna es en la belleza. El Lussari es bonito, incluso en su tramo boscoso más cerrado y tapado. Arriba ya gana por absoluta goleada con un pueblo de postal. Parece increíble lo que hay montado en el poco espacio que tienen, pero suficiente para atraer día a día a cientos de turistas que suben en el teleférico.

 

Angel me dijo en su día que sería un lugar de retiro. ¿Cómo para vivir? – le pregunté.

Me respondió que sí.

Buff, no lo veo. Demasiado pequeño, a mucha altitud, muy incómodo tener que bajar al valle cada vez que se quiera hacer una compra o alguna gestión, pese a tener un teleférico rápido y seguro. De lo que no hay duda es que el lugar es de película. El día es espléndido y gozamos de unas vistas magnificas con todo despejado. Disfrutamos ese momento, compramos souvenirs, tomamos un helado y nos deleitamos en la singularidad del lugar y lo cuidado y bien montado que tienen todo. Ver a Ángel tan contento nos irradia positividad a todos, si bien no podemos entretenernos demasiado porque aún nos resta una larga etapa por delante. El descenso lo hacemos con las bicicletas dentro del telecabina.

 

Ya lo decía Gardel: “20 años no es nada”. Aquí han tenido que pasar 40, pero finalmente Ángel cumplió un viejo anhelo. La verdad es que visto con perspectiva vamos completando sueños, retos, ilusiones, … que en su momento se veían inalcanzables. Como siempre dice nuestro Morgar: “si hay salud hay ilusión, y estos momentos y estos viajes no hay dinero que puedan comprarlos”. Brindamos por ello.

¡Salud!

Por Rubén Berasategui/Angel Morales

Fotos: Andoni Epelde/Ziklo

Altigrafía: Javi Fuertes, Josemi ochoa, Angel Morales/APM

Altigrafía: Josemi Ochoa, Angel Morales y Javi Fuertes/APM

Fotos: Andoni Epelde, Ane Gabiria/Bizimartxak, archivo Giro

Publicado en ZIKLO 46

Leer Más

Mantener un adecuado aporte energético en deportes de resistencia como el ciclismo es fundamental para el buen rendimiento deportivo. En este artículo revisamos la importancia de la ingesta de carbohidratos durante la práctica del ciclismo.

Almacenaje de carbohidratos y gasto energético

En la mayoría de los deportes, la importancia de los carbohidratos sobre la respuesta del metabolismo ante el esfuerzo físico, resulta clave para alcanzar y mantener un alto rendimiento deportivo. Los carbohidratos recorren un largo camino antes de que finalmente se absorban en el torrente sanguíneo a través del intestino delgado. Los carbohidratos se almacenan fundamentalmente en el hígado y en el músculo en forma de glucógeno, esto es, en forma de una larga cadena de moléculas de glucosa. El hígado puede almacenar entre 80 y 100 g de glucógeno, mientras que el músculo normalmente contiene unos 400 g. Por lo tanto, la reserva de glucosa del organismo ronda los 500 g. Ya que cada gramo de glucosa aporta 4 kcal, se podrá obtener un máximo de 2.000 kcal a partir de las reservas de carbohidratos. Sin embargo, los depósitos de glucógeno pueden desaparecer rápidamente si no existe un consumo de carbohidratos durante el ejercicio.

El gasto de energía estimado en un ciclista profesional es de unas 5.700 kcal /día, llegando a casi 9000kcal en las etapas más exigentes. Son datos realmente difíciles de alcanzar en casi ninguna disciplina deportiva.

Sin embargo, ingerir alimentos que contengan carbohidratos durante la actividad física presenta algunos inconvenientes como el cálculo de la cantidad y que el ratio sea el adecuado para optimizar su asimilación y minimizar los trastornos digestivos.  El uso de complementos alimenticios en sus diferentes formatos: polvo, gel o barrita, facilita salvar ambos inconvenientes.

¿Qué cantidad y ratio de carbohidratos debo ingerir?

Las principales organizaciones internacionales de medicina deportiva, recomiendan tomar entre 30 – 90gr de carbohidratos/hora, aunque las ultimas publicaciones apuntan a un mayor aporte de carbohidratos (120 g/h) siempre que se haya realizado un entrenamiento digestivo previo.

Las cantidades según duración de la actividad física quedarían de la siguiente forma:

  • 0-1º hora: enjuague bucal con carbohidratos
  • 1º-2º hora: 30 g carbohidratos
  • 2º-3º hora: 60 g carbohidratos

Más de 3º hora: 90 g carbohidratos cuyo ratio glucosa vs fructosa se encuentre en proporción 2:1 o 1:0,8

Hasta hace unos años se pensaba que la capacidad de absorción máxima era de 60 g CH/h al emplear únicamente glucosa como fuente energética, porque su transportador (SGLT-1) se satura con una cantidad mayor. En cambio, en los últimos estudios realizados, se ha comprobado que se pueden superar los 60g CH/h incluyendo otra fuente de carbohidratos que utiliza distinto transportador (GLUT-5): la fructosa. Combinando la glucosa y fructosa en ratio 2:1 y 1:0.8, se observó que la absorción total de azúcares podía incrementarse a 90 g o incluso 120 g CH/h al usar diferentes transportadores.

En resumen, el aporte de carbohidratos durante la práctica de ciclismo es imprescindible para no entrar en fatiga. Además, es importante introducir carbohidratos en unas cantidades ajustadas según tiempos de actividad, así como en un rango glucosa/fructosa adecuado para un máximo rendimiento sin perjuicios gastrointestinales.

Leer Más

Os adelantamos algunas de las principales novedades de la marca italiana Sportful para este otoño 2023.

La marca de Fonzaso presenta una nueva chaqueta de la serie Fiandre. Recordemos que es la familia de prendas pensadas para una protección del ciclista a lo largo de todo el año con abanico enorme de posibilidades. La nueva chaqueta Fiandre Jacket combina como ninguna otra protección y ligereza. Su tejido principal combina la membrana exterior Gore-Tex Infinium con un forro interior afelpado y elástico para que la prenda se ajuste al cuerpo del ciclista como un guante. Tanto el cuello como los puños cuentan con un diseño en doble capa que garantiza comodidad y fijación. La Fiandre Jacket es una chaqueta de buena protección contra el viento y la lluvia, ideal para inviernos moderados y húmedos. Al igual que el resto de las prendas de la serie Fiandre, esta chaqueta tiene un corte ajustado y está disponible en cuatro colores (rojo, negro, amarillo flúor y verde oscuro).

 

Esta novedad es un buen pretexto para recordar la serie de culotes Fiandre de Sportful. Se trata de unas prendas que ya son todo un clásico en el catálogo de la firma italiana y unos de sus productos más vendidos cada temporada. Los culotes Fiandre se dividen en varios modelos de mayor o menor protección al viento, el agua y el frío; también los hay de pierna corta o larga y, por supuesto, para chico y chica. De esa extensa oferta, destacamos el culote corto Fiandre Norain Pro Bibshort; una prenda que revolucionó el mercado por su alto nivel de protección, comodidad y versatilidad. Combinado con unas perneras (también Fiandre), esta prenda puede ser perfectamente válida para afrontar rutas de invierno a bajas temperaturas y otras de tiempo fresco primavera y verano.

 

Por último, mencionaremos los guantes Fiandre Light, un modelo casi inigualable en cuanto a relación protección, tacto y precio. Los Fiandre Light Gloves son ideales para primavera, otoño e inviernos suaves. Cuentan con una alta tasa de transpirabilidad, son muy poco voluminosos y ofrecen protección a la lluvia fina en todo el dorso de la mano.

Más información en www.sportful.com

Leer Más

Sportful lanza esta semana su nueva colección de prendas para ciclismo para la temporada de invierno 2023-24. La nueva gama se presenta con importantes novedades en las diferentes familias de prendas diseñadas para otras tantas modalidades ciclistas: gravel, carretera, montaña, cicloturismo, ciclismo urbano… La firma de Fonzaso pretende consolidar su oferta de prendas ciclistas haciendo hincapié en la amplia variedad de gamas; prendas para los ciclistas más exigentes y expertos y también para los amantes de un ciclismo más relajado y enfocado al ocio.

MÁS PRENDAS Y MÁS ESPECÍFICAS

La nueva temporada de invierno, por tanto, se presenta con novedades en las series Fiandre, Strada y Dirty Roads. La primera cuenta con una completa familia de ropa ciclista para afrontar las inclemencias meteorológicas con el máximo de garantías: ropa ajustada y racing, diseñada para la competición y para ciclistas expertos que en lo último que piensan es en dejar de pedalear. El nuevo catálogo de Sportful aportará una nueva prenda ideal para para este tipo de ciclistas que no temen ni al frío ni la lluvia. Próximamente daremos más detalles sobre esta interesante incorporación a la serie de prendas Fiandre.

La serie Strada contiene la oferta clásica de Sportful para ciclismo de carretera y montaña XC. Una oferta que combina como ninguna otra diferentes aspectos fundamentales para el usuario: un ajuste moderadamente racing, materiales contrastados por su eficiencia, excelente relación calidad-precio y amplia variedad de tallas y colores. Por último, el ciclismo gravel también cuenta con novedades en esta temporada de invierno 2023: prendas de las series Giara y Supergiara diseñadas para satisfacer las necesidades de un amplio abanico de aficionados a una disciplina ciclista que no para de crecer en número de practicantes.

Todas estas novedades estarán disponibles en los puntos de venta habituales y en la web oficial de Sportful a lo largo de este mes de septiembre 2023: www.sportful.com

Leer Más

  

“Charlando en la corta distancia”

 

 

Al sentarme para escribir este artículo tenía claro el guion. Con un protagonista como Chente/Txente (José Vicente García Acosta), podíamos habernos ceñido a repasar su dilatada trayectoria como ciclista y pasar luego a comentar su etapa como director. Era lo que tenía en mente. La posterior entrevista derivó en una animada charla, y al volver a escucharla unos días más tarde, me ha gustado seguir el cauce de la misma. Apenas ha sido necesario cambiar nada de lugar. Todo fue fluyendo en la línea que ahora os mostramos. Espero que sea de vuestro agrado y os descubra cosas que no sabíais como ha sido en mi caso. Vamos sin más dilación con la charla:

 

Txente: Nací en San Sebastián y viví hasta los tres años en Rentería. Con esa edad mi familia se trasladó a Tafalla y allí me asenté hasta que me casé en el 2000 y nos mudamos a la vecina Pamplona.

Tu carrera profesional fue larga. Desde 1995 hasta el 2011 y siempre en la misma estructura. Con diversas nomenclaturas, pero en el mismo bloque.

Txente: Procedo del equipo amateur de Banesto. En 1994 anduve bien y mi director de entonces, Jose Luis Jaimerena me habló claro y sin medias tintas, que es como se deben decir las cosas. “En el ciclismo hay dos tipos de corredores, los que ganan y los que trabajan”. No había dudas en mi caso, yo no era un ganador, pero sí podía ser un buen currante. Así que desde amateur me prepararon para eso y me formaron para en el futuro trabajar para otros.

¿Eso cómo se lleva? Cuando uno va a pasar a profesionales siempre tiene su ego y su coranzoncito y sueña con ganar esta u otra carrera.

Txente: Soñar es gratis y libre, pero luego viene la realidad y te pone rápidamente en tu sitio. El currela hoy en día está bien valorado y si desde un principio lo tienes claro tienes mucho ganado. Luego hay que demostrarlo, trabajar bien para otros y hacer un buen trabajo también requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Y aunque sabes que quizás tu misión no es estar en el final de las etapas, no cumplir con tu labor asignada y esperada también te puede generar mucho estrés.

¿Quién me está hablando; el ex corredor o el director?

Se sonríe – Ambos

1995-2011 siempre en el mismo equipo, misma estructura. ¿Qué es llegar en aquellos momentos a un equipo como Banesto, en los últimos años de Miguel Indurain?

Txente: Impresionante. Era mi ídolo. Imagínate.

Al ser ambos navarros y del mismo equipo, aunque en distintas categorías, supongo que os conoceríais.

Txente: No. Yo entrenaba por Tafalla y alrededores y no había coincidido nunca con él. Lo que más me llamó la atención es que en la primera concentración que hicimos en el año 95, aquí cerca de Pamplona, en el hostal el Toro, se me acercó y me dijo textualmente: “¡Qué pasa tafallés!”

Yo alucinando. Le tenía un respeto del copón. Tuve mucha suerte porque ese mismo año hice muchas carreras con él y aprendí muchísimo: Valles Mineros, luego Vuelta a la Rioja que era de varios días, Midi Libre y finalmente estuvimos concentrados en los Alpes, 7-8 días hasta la Dauphinè que también la corrí con él. En Valles Mineros hizo 2º, pero luego ganó las otras tres. Así que todo el día a tirar del carro y aprendiendo a marchas forzadas.

¿En qué sentido?

Txente: En todos. Lo que más me llamó la atención fue su tranquilidad en carrera. Estábamos todos nerviosos y el más tranquilo era él. Había escapadas, ataques, movimientos, idas y venidas… Él nos frenaba, nos tranquilizaba: “Tranquilossss, dejad que se vayan que ya volverán”. Joserra Uriarte que era un manojo de nervios en carrera: “¡que se ha escapado fulano o mengano!” Y él en todo momento calmado y marcándonos el paso. Ahora más rápido, ahora más despacio. Fue un aprendizaje de la leche. Tras esas carreras tuve un año más tranquilo.

¿Cuándo corres tú primera grande, en el 96?

Txente: No, en el tercer año.

Hacías muy buenas cronos esos años…

Txente: Sí, se me daban bien. Pero luego más adelante ya no las disputaba y me las tomaba más como recuperación. Estos primeros años me situaron. La Vuelta a Navarra del 96 fue un antes y un después, pues me di cuenta de que además de trabajar podía hacer otras cosas. Gané la crono, la general y a partir de ahí me formé más como gregario pero sin dejar de disputar cuando se daba la ocasión pequeñas carreras. Seguía teniendo claro mi papel, pero sabía que podía hacer cosas en el momento que gozara de libertad.

En el 97 disputé algunas generales. 6º en la Vuelta a Holanda, gané etapa en la Vuelta a España, en el 98 también hice algunas generales buenas entre los 5 primeros. Luego fui al Tour, me empecé a meter en escapadas que llegaban a meta. Gané con Abraham Olano en Bruselas la crono por parejas del GP Eddy Merckx y ese mismo año ganamos la Vuelta del 98 con Abraham donde di un salto de calidad muy bueno.

Ahora me cuadra más tu mundial en Valkenburg 98. Ese día estuviste con los mejores, los que se jugaron la carrera. No te hizo pensar algo, quizás cambiar de chip al ver que estabas también para otras cosas.

Txente: Una cosa es estar con ellos y otra ganarles. Pensar que por estar con ellos puedes cambiar de rol y de tipo de ciclista y ser quien no eres, puede ser peligroso. Recuerda la máxima que te he dicho al comienzo. Si tienes las cosas claras, tienes mucho ganado.

Draguignan. ¿Qué te dice eso?

Txente: Un día especial, mi victoria en el Tour. Una alegría inmensa. Etapa en el día 14 de julio, con el dorsal 14, íbamos 14 en fuga. Son de esos días tontos que todo te sale bien. Pero no es la etapa que más ilusión me ha hecho ganar.

¿No? ¿Cuál entonces?

Txente: Pues una que gané en Salamanca en la Vuelta a Castilla y León. Te voy a explicar por qué. Todas las victorias que tuve en mi carrera se produjeron en momentos en los que sabía que estaba para ganar, que podía ganar. Cuando gano en Draguignan ya había estado en fuga dos días antes en una etapa que hice 3º por detrás de Dekker.

Lo recordamos. Fue en el Tour en el que ganó 3 etapas y estaba intratable.

Txente: Así es. Recuerdo que cuando me metí en la escapada, que éramos unos cuantos y vi que no estaba me dio un subidón del copón. Luego hubo que seleccionar la escapada, ya sabéis, “la fuga de la fuga” y conseguir rematar. Pero a lo que voy, que sabía que estaba andando muy bien y que tenía la victoria al alcance. En la etapa de Salamanca salí sin ningún tipo de pensamiento en la victoria final, incluso en el último km no pensaba en ganar. Llevarte la victoria de un modo tan inesperado me supuso una alegría inmensa y uno de mis mejores recuerdos sobre la bicicleta.

Ahora que hablas de recuerdos. También los habrá malos. Triunfos que se te escaparon por muy poco. ¿Alguno en particular?

Txente: Hubo una etapa en el Tour que me ganó Juanmi Mercado por un tubular. Ahí me puse de muy mala leche.

¿Se hizo el remolón?

Txente: ¿Remolón? No que va, que es muy listo. Me giré para mirar atrás dónde iba y justo en ese momento arrancó. Me pilló esos segundos y no me dio tiempo de pillarlo. Si dura dos metros más lo paso, pero la línea de meta estaba donde estaba. Menudas barbaridades que dije en meta ese día. (Risas).

Has estado con grandes corredores. Defínemelos en una frase:

Miguel: el hombre tranquilo.

Abraham: metódico, sacrificado, espartano, un martillo pilón.

Alex Zülle: un motor increíble. Un buen tío de verdad. Pero había que decirle todo. Me preguntaba todo y yo le respondía: ¿A mí me dices?, Alex eres tú el que estás ahí, yo no he estado jamás. Todavía tengo mucha relación con él. Sigue el ciclismo y ahora está con grupos de cicloturistas y los lleva por ahí. Alguna vez que he ido a la Vuelta a Suiza le he llamado y he estado con él.

¿Ha mejorado su español?

Txente: Nada, peor. Pero nos entendemos. Si le mando un mensaje me dice: “no me escribas, mejor audio”.

Valverde: le he visto crecer. Le he echado unas broncas impresionantes. Desde que vino. Había que decirle todo: “Aquí no estés”, “¡Vete ahí!”. He estado con él en toda su carrera, como corredor y como director. Ha sido el jefe de filas con el que más he estado.

Nairo: Un gran escalador y corredor. Es buen tío. Vino aquí siendo un chavalín y le echó muchos huevos para hacerse un hueco en el pelotón.

Ahora que hablas un poco de todos los corredores. Me gustó mucho tu gesto con Miguel Ángel López el día después de que abandonara la famosa etapa de la Vuelta y cómo se vio su arrepentimiento en el hotel en la serie “el día menos pensado”.

Txente: Miguel Ángel es un corredorazo con un motor impresionante. Ese ese día se cruzó. No fue una Vuelta fácil para él y estalló.

¿Es la situación más difícil que te ha tocado gestionar?

Txente: Bueno, ha habido de todo. Lo que pasa es que procuro olvidar. Pero son muchos años ya y ha habido muchos momentos buenos y malos.

Ahora que hablamos de la serie “el día menos pensado” Desde un punto de vista del espectador la serie es interesantísima, pero ¿no es desnudarse demasiado?

Txente: Si ves las cuatro temporadas ves un poco una evolución. La primera temporada, grabada en 2019 fue la más espontánea. Con el confinamiento en medio de su estreno fue un auténtico pelotazo. La 2ª y 3º temporadas han sido ya más tipo “salsa rosa”. Y la última de las temporadas ha sido más sentimental, con la despedida de Alejandro.

¿Cómo se gesta eso?

Txente: Yo estaba con Eusebio cuando vino el presidente (José María Álvarez Pallete) y dijo que esto había que contarlo. Al principio era muy complicado. Todo el día con la cámara detrás…. Y eso que hay cosas que no salen y no se cuentan. Han buscado un equilibrio de lo que se puede contar y del día a día de un equipo ciclista. Hay lloros, hay risas, hay mosqueos, hay de todo.

¿Es difícil acostumbrarse a una cámara?

Txente: Sí, sobre todo al principio. Todo el día a cuestas con la cámara. Este año ya no la llevamos siempre. A veces sí que se te escapa algo y dices del minuto tal a tal, hay que eliminar.

Te has hecho famoso con la frase “la fuga de la fuga”. Has creado todo un personaje.

Txente: A mí cuando me dijeron que se iba hacer esta serie me dije a mí mismo: “tienes que ser lo más natural posible”. Así que el que me conoce ya sabe que no estoy interpretando, sino que soy así.

Lo que se demuestra es que vuestra labor más difícil es la gestión de personas.

Txente: Sin duda. Hay que gestionar corredores, auxiliares, logística. Y eso que nosotros vamos bien, pero hay equipos que llevan mucha más gente. Acaba la etapa y los auxiliares ya te van diciendo cómo ha llegado el personal. Vas por las habitaciones uno por uno para tratar de ayudar a los que están enfadados, tristes, bajos, etc…

La relación profesional pasa a ser personal.

Txente: Yo soy de los que piensa es que tiene que haber buen ambiente para que esto funcione. Esto es un grupo y más de una vez he tenido que hablar con algún corredor para decirle que esto que estás haciendo lo haces pensando en ti y aquí somos otros 16 o 18 más.

¿Haber sido ciclista te ayuda a eso? El saber lo que pasa por la cabeza del corredor.

Txente: Sin duda. Tú cuando vas a una habitación y le ves, ya sabes si las ha pasado bien, mal, si está enfadado. Eso se nota y te ayuda para ser director. Luego tienes que ir aprendiendo otras situaciones a las que no estás habituado. El Excel, powerpoint, móvil, etc.

Carreras:

¿El Tour es diferente a todo? ¿Quizás la Vuelta para vosotros al ser un equipo de casa os supone un estrés añadido?

Txente: La Vuelta y Giro son parecidas. El Tour es súper estresante. Mucha tensión, exagerada.

¿Ha cambiado el Tour? ¿Han cambiado los Tours de Miguel a los de ahora?

Txente: Sí, esto cada vez es más grande. Yo en el 98 veía el Tour como una Dauphinè grande, con más gente, pero hasta ahí. Ahora es inmensamente grande. Ahora te pasa por encima. Cada vez más vehículos, más personal, más control, más restricciones, más protocolos…

¿Qué personal lleváis para un Tour?

Txente: Entre 26-28 personas, para una Vuelta 25. No hay gran diferencia en eso: 6 masajistas, 4 mecánicos, 2 osteópatas, 1 o 2 cocineros, 1 pinche, 3 directores y 8 corredores. No creas que son tantos, otros equipos llevan entre 40 o 50 personas.

¿Cocinero? ¿Cómo lo hacéis? No veo que en Francia te dejen en los hoteles entrar en las cocinas.

Txente: Nosotros tenemos un camión cocina. Como una sociedad gastronómica y un comedor. Y los corredores van ahí.

¿Cómo? no cenan en el hotel

Txente: No. Cenan y desayunan ahí. No pisan el comedor del hotel.

¿Esto solo para el Tour o también para otras carreras?

Txente: Tenemos un camión cocina que hace un calendario. Normalmente empieza en las clásicas del pavés y de ahí hace Ardenas. Luego va al Giro, Dauphinè, Tour y Vuelta.

¿Y eso lo hacen todos los equipos?

Txente: Lo de tener un camión sociedad no sé, pero lo de comer lo que prepara el equipo lo hacen todos los equipos. Esa imagen de verles en un comedor en un hotel es cada vez más difícil. Hay equipos que tienen su furgón y les pone la comida en el hotel. No tocan la comida del hotel, pero sí desayunan o cenan en las instalaciones del hotel. Se está esto poniendo a un nivel… la pasta tiene que estar hecha así, estos alimentos tienen que ser de determinada calidad…

Eso lo daba por hecho, pero no así que físicamente no estén en el hotel. ¿Ha influido la pandemia y las restricciones para ello?

Txente: Ha podido impulsar, pero nosotros ya lo teníamos antes. Tenemos varios cocineros en el equipo

Ahora que lo dices – comenta Jon – una vez estando en un hotel, hará unos 3 años, el director me dijo que en la Vuelta a España se alojó el Jumbo de Roglic. La habitación para Roglic la pidieron totalmente vacía, sin nada. Ellos ponían hasta la cama.

Txente: No me extraña. Hay equipos que ponen sus colchones. Ineos lleva un camión solo con lavadoras. Esto se está poniendo ya a un nivel… Antes mientras esperabas la comida como vinieras con hambre te comías 3 panes, ahora no. Llegas y te ponen la comida justa, lo que te toca. Los equipos tienen varios nutricionistas y les dicen qué deben comer cada hora. Y los corredores también deben hacer su entrenamiento de cómo comer. Eso el cuerpo lo tiene que digerir y lo entrenan.

Ahora que lo dices, cuando entrevistamos a Mulu vimos que iba con una bolsa en el manillar. Y hemos visto a varios profesionales con la misma bolsa cuando entrenan.

Txente: Es que llevan ahí toda la comida del entrenamiento. Entrenan un recorrido y entrenan al cuerpo y estómago para acostumbrarse a funcionar comiendo de esa manera. Deben ingerir alrededor de 90-100 gr de carbohidrato a la hora y un gel tiene 25 gr. Eso hay que entrenarlo, sino el estómago te puede estallar en plena carrera.

Bueno, el estómago y lo que no es el estómago. Comentaba Poels que estaba teniendo problemas de muelas de tanto ingerir comida a base de geles.

Txente: La alimentación es lo que más ha cambiado, junto con el material. Comparas una bicicleta de hoy en día con las de nuestra época y no tienen nada que ver. Y luego las carreteras. Se juntan 5 tíos y como les dejes 4 minutos no los pillas. Se ha profesionalizado todo muchísimo Una de las cosas que más me ha llamado la atención además de la velocidad y el material, es el nivel medio de todos. Vas en el coche, pasas por algunos sitios y piensas. “¿Cómo no se ha caído nadie aquí siendo tantos y a la velocidad a la que van?” Es impresionante el dominio que tiene todo el pelotón.

Todos diría yo. No solo los corredores. Las motos, coches. Uno se pone a pensar cómo no pasan más cosas y se extraña. A mí me das un coche y no me meto ahí ni loco.

Txente: Bueno, es experiencia. Sí que es cierto que hay algunas carreras que son especiales.

Como cuales.

Txente: La París Roubaix o alguna etapa concreta del Tour. Mira, este año ha venido conmigo en las clásicas de pavés Jurgen Roelandts. Ha ido al volante y yo de copiloto para que se vaya haciendo. Pero en Roubaix le dije: “hoy cojo yo el volante y tú vas al lado”. Al acabar me dijo: “Uff, tengo mucho que aprender aún con esto de conducir al volante” (Risas). No me considero un fenómeno. Pero los años te dan otra soltura.

A mí como espectador es una de las cosas que más me llama la atención. Cambiando de tercio. ¿Qué supone tener un equipo femenino y tener a Van Vleuten?

Txente: Era necesario. Hacía falta un equipo femenino. Vas a la carretera y cada vez hay más chicas. Se empezó poco a poco. Más tarde con chicas extranjeras y luego se fichó a Annemiek que ha dado un rendimiento increíble.

¿Qué tal es?

Txente: Yo no he tratado apenas con ella: “Hola qué tal y poco más”. En el equipo nos vamos mezclando. Mecánicos del masculino y femenino se van mezclando y masajistas también. Pero en directores he coincidido en concentraciones y alguna clásica. El equipo era muy necesario. Está subiendo mucho el listón a todos los niveles. Me quedé alucinado en el pasado Tour el salto que se había dado y está siendo muy positivo para Movistar. De hecho, han entrado casi todos y en unos años todos los equipos lo tendrán.

¿Y tener un filial, como tuvisteis antes?

Txente: Estaría muy bien. Pero hace falta dinero. Es necesario, porque veo que hay chavales que pasan al World Tour y entre que están acojonados, y lo que es aquello… no saben dónde se meten y les queda todo muy grande. Yo también he estado en esa situación, pero no era lo mismo. Sobre todo, para que tuvieran la tranquilidad que hace falta y que muchas veces no tienen. Todo se ha profesionalizado mucho desde categorías muy tempranas. Hace falta que maduren y se formen de verdad. Formar corredores. Tener paciencia

El problema es que haces eso, el chaval formado ya está para ser útil y cuando va dar el salto te lo quitan equipos más poderosos.

Txente: Sí, eso es inevitable.

Pero a todo esto tampoco ayuda el actual sistema de puntuación con ascensos y descensos.

Txente: Nada. Tienes que ir a las carreras buenas a sumar y prácticamente siempre con titulares. Porque como no empieces bien y no sumes puntos ya empiezas a arrastrar esa ansiedad que al final puede derivar en lo que nos pasó a nosotros la temporada pasada.

Luego está el tema de chavales que con 22 años se desaniman y lo dejan.

Txente: Ese es otro tema. Gente que lo da todo en juveniles y llegan hasta quemados al campo profesional o amateur. Y al primer revés lo dejan. Yo siempre digo que cada categoría hay que pasarla. Juveniles: hay que disfrutar del deporte. Aficionados: empiezas a tener que sufrir y cuidarte y entrenarte para pasar. Pero hay gente que pasa y piensa que ya está hecho el sueño y se da de bruces con una realidad que les pone en su sitio. La precocidad es un arma de doble filo. Talentosos siempre los va a haber. Pero también se necesita gente para currar y que sepa que ese es su papel. A veces vienen corredores que han hecho buenos puestos en varias carreras, aún no han empatado con nadie y ya se piensan que la gente tiene que trabajar para ellos.

El ciclismo no deja de ser un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Lo que ha cambiado es el corto, medio y largo plazo.

Txente: Sí, es un cambio de mentalidad en la sociedad. Todo es inmediato. Te llama uno y no le coges o te escribe un whatsapp y no contestas, y parece que debes hacerlo de modo inmediato y quizás estás fuera. Lo que no hay es paciencia. Esto es un reflejo más de nuestra sociedad y que el ciclismo no es ajeno y también sufre sus consecuencias.

 

La charla llega a su fin. En la corta distancia, la figura que nos podemos hacer de Chente desde fuera cambia y bastante. Mucho más profundo y analista de la imagen que ofrece. Muy cercano y a buen seguro que un segundo padre para muchos de los corredores o auxiliares del equipo, al ser un hombre veterano de la casa y con mucha experiencia.

Agradecerle desde el equipo de ZIKLO su amabilidad y desearle la mejor de las suertes en el futuro.

 

Por Rubén Berasategui

Fotos: Andoni Epelde y Archivo Movistar Team, Sprint Cycling Agency, Photo Gomez Sport.

 

 

Leer Más

Vuelta a España 2022, 9ª etapa entre Villaviciosa y Les Praeres. Una etapa entretenida, rompepiernas, con un duro final en las rampas de Les Praeres. Están en Teledeporte comentando la etapa Carlos de Andrés, Pedro Delgado y Joaquín Rodriguez (Purito). Faltan bastantes kilómetros a meta y, como el final de la etapa de hoy tiene rampas muy duras, empiezan a hablar de puertos con rampas similares o subidas que se asemejen a Les Praeres. Salen varios nombres a la palestra y Joaquín, que reside en el Principado de Andorra, empieza a hablar de la subida andorrana al Pic de Carroi. “Es muy duro” – afirma, “casi imposible para subirlo en bicicleta”. Durante la conversación alguien les envía una altimetría del Pic de Carroi y empiezan a decir los porcentajes; que si un 27%, en algunos tramos hasta 30%… “Muy duro” –comentan. Inmediatamente me doy cuenta de que la altimetría de la cual están hablando es la que yo dibujé en el año 2005 y publiqué en la web de www.altimetrias.com. ¿Cómo saber que es la que dibujé? Muy fácil: los números que iban cantando coincidían con mi altimetría; y otro dato importante, la realidad es que no hay altimetrías dibujadas del Pic de Carroi.

 

Recuerdo perfectamente ese año 2005 cuando fui a subir el Carroi con mi BTT para medirlo: difícil olvidarlo. Realmente es muy duro y no conseguí subirlo sin echar el pie al suelo en alguna ocasión. La pista de tierra tampoco ayuda, pues en algunos tramos estaba bastante mal. Pronto se cumplirán 20 años de esa famosa altimetría. En todo este tiempo todo ha evolucionado bastante. Por ejemplo, por aquel año solo tenía un viejo altímetro barométrico que media la altitud cada 4 m y era de lo más moderno que había entonces. Ahora los altímetros actuales miden cada metro, con señal GPS de varios satélites e incluso ajustan la variación barométrica, por lo que cada vez son más exactos.  Pero quizás el salto más grande haya sido el acceso a Internet y la aparición de mapas online con gran precisión donde se pueden cotejar los datos obtenidos en la medición realizada. Así, cuando tomas datos de una subida, después puedes contrastarlos con el mapa para verificar y corregir su exactitud. Es una satisfacción comprobar que los datos obtenidos son bastante exactos y si se desvían un poco, esa desviación es uniforme. Por lo tanto, todo es correcto y el margen de error, si lo hay, mínimo.

 

Hace 20 años no disponía de todos estos avances y estaba claro que la altimetría del Pic de Carroi podía tener fallos, como la altitud final que tenía marcada en 2256 m y pude comprobar en el mapa topográfico que la altitud real es de 2291 m. Tenía claro que la vieja altimetría necesitaba una actualización y el pasado mes de julio del 2022 tocó volver a pelear con esa endiablada subida y pude comprobar que tras 20 años sigue igual de dura. Fue una casualidad que en la etapa de la Vuelta a España de ese mismo año se hablase del Pic de Carroi, cuando justo unos días antes acababa de dibujar la nueva altigrafía del puerto, actualizada, y que se ajusta más a la realidad. Claro que ni Carlos, ni Perico, ni Purito podían saberlo. La nueva no se ha publicado en ningún sitio y nadie sabía de su existencia.

 

Si algún día decidís ir a subir el Pic de Carroi debéis saber que necesitaréis una BTT y con buen desarrollo: si os sirve de orientación yo llevaba un 22×42 y no sobró nada. Olvidaos de una bicicleta de carretera y tampoco vale una de Gravel.  Considero que con una Gravel es imposible subirlo. Si queréis tener éxito tendrá que ser con una de montaña y aun así será complicado. No tanto por su pendiente, que es extrema, sino por las condiciones de la pista de tierra que no siempre se encuentra en buen estado y hay partes pedregosas donde mantener el equilibrio en una pendiente superior al 25% requerirá de toda nuestra atención y pericia.

 

Localizarlo es fácil. Cuando entras en Andorra la Vella desde el norte se ven las antenas a la derecha del valle, en lo alto de la montaña. No parecen que estén a mucha altitud: al menos a mí esa sensación me da, pero debe ser un defecto óptico porque ¡vaya si están altas!

 

La altimetría empieza en un cruce en la población de Sispony, donde confluyen la carretera que viene de Andorra la Vella y la que viene de La Massana. Decidí empezar la medición en el cruce donde se encuentran ambas, porque por ese cruce hay que pasar sí o sí, vengas de donde vengas, la carretera se hace más estrechita y es mucho más tranquila. Para hacerla en BTT me pareció un lugar idóneo.

 

El primer kilómetro y medio aun es asfalto, con porcentajes bastante irregulares, incluso con algún descanso. Al finalizar el asfalto hay un cruce junto a una casa; si sigues recto vas hacia Els Cortals de Sispony y a la izquierda hacia el Pic de Carroi. No tiene perdida: un bonito letrero de madera lo indica perfectamente y las antenas se ven ahí arriba. ¡Vamos en buena dirección! Además, a nuestra ruta le sigue una pequeña bajada. Fantástico, pensará alguno; pues es un mal presagio, porque en nada se acaba la bajadita, se cruza el río y empieza la diversión.

 

Los primeros 500 metros no son complicados aunque la pendiente va in crescendo. Pronto se supera el 25% y ya te das cuenta de que no va a ser una cosa fácil. Después de la primera herradura a izquierda viene un tramo recto bastante infernal, con rampas del 30% y puntas del 32%. Superar esta parte ya tiene mérito. El piso está descarnado y ponerse de pie no es buena idea, pues la rueda patina fácilmente y se pierde el equilibrio rápidamente. Por suerte no todo es al 30% y algún respiro sí que da.

 

Al pasar la siguiente herradura de derechas, de nuevo la pendiente aumenta de manera exagerada -otra vez el 30%-, pero en el horizonte se adivina que el porcentaje va a menos. Y así es: justo antes de una serie de herraduras y una barrera abierta hay un descanso y se puede recuperar. En este punto si se mira arriba se vuelve a ver la antena. Parece más alta que desde Andorra la Vella: lo que yo os decía, un efecto óptico. Si has llegado hasta aquí sin poner pie a tierra hay posibilidades de conquistar toda la subida sin hacerlo, ya que se ha pasado el tramo más complicado. No será de todos modos un paseo. Al poco de pasar la barrera vuelven una serie de herraduras más cercanas la una a la otra, en donde vuelven las rampas del 27%. Por suerte aquí el piso está mejor y no se pasan las penurias del primer tramo hasta la barrera.

 

A partir del tercer kilómetro desde que se ha cruzado el río, la pendiente no es tan extrema y se puede subir decentemente. El cansancio acumulado es un hándicap, pero ya no hay rampas terroríficas; incluso en la cota 2060, tras pasar una herradura de derecha, hay un tramo casi llano. Las antenas cada vez se ven más cerca, ahora sí. Ya casi está, pero cuidado que queda el final. Curiosamente los últimos 300 m son de asfalto y cemento, un asfalto decente que nos sabrá a gloria y nos parecerá una autopista. Restan dos herraduras muy duras donde vuelve el 27%, pero en asfalto es otra cosa y ya se puede tocar la antena.

 

Subidas como esta no abundan. Intentar subirlo ya es un reto y si os animáis a hacerlo podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de Andorra, aparte de la satisfacción conseguida.

 

 

Un reto en ciernes

 

No, no he subido el Pic de Carroi. La última vez que estuve en Andorra desconocía su existencia y no he vuelto desde entonces. Pero voy a contestar a tres cuestiones muy rápidas que hablando con Ángel y Jon me pidieron que respondiera.

 

La primera: ¿Merece la pena publicar este reportaje?

 

Esto fue lo primero que nos preguntamos nosotros mismos cuando Ángel quiso compartir con nosotros esta historia que le llamó la atención y que tiene fresca en la memoria porque fue su último test previo al viaje a San Glisente y la Malga Palazzo.

 

La respuesta es un sí rotundo. Que desde ZIKLO presentemos algo así no quiere decir que haya necesariamente que ir a subirlo. Si lo hacemos es porque entendemos que es algo excepcional, algo fuera de lo común. No está de más saber de su existencia y además destapar sus secretos. Como dice Ángel, las vistas desde la antena son magníficas y estoy convencido de que un día despejado de verano, merecerán la pena.

 

Nos gusta siempre sorprender y sobre todo buscar temas y puertos de los que no hay información, ni en la red ni en ningún sitio. Además, en este caso están al lado de casa, como quien dice.

 

La descripción de Ángel ya nos dice que no se encuentra en buen estado: tierra, zonas pedregosas. Quizás en esos tramos haya que desmontarse, más que por la pendiente, por el estado de la pista. Bueno, ¿y qué? No pasa nada, caminamos un poco y seguimos en zonas donde la tracción sea mejor.

 

La segunda: ¿Voy a ir a conocerlo?

 

Otro sí rotundo. En cuanto pueda. Y si os soy sincero, he decidido ir tras leer el párrafo anterior. No se trata de un reto en este caso, se trata de pura curiosidad. Tengo muy claro, y San Glisente fue el ejemplo evidente, que no me voy a jugar el tipo en pendientes del 25% en terreno pedregoso y sin tracción o seguridad en la tracción. Estoy dispuesto a enfrentarme a rampas del 25% o del 35%, pero donde la lucha sea justa y el estado de la pista u hormigón te anime al desafío. En otras palabras, lo que supone intentar subir la Malga Palazzo. El reto en un tramo de tierra como los del Jandri en los Alpes franceses o en San Glisente no es tal o al menos yo así lo interpreto. Pero dicho lo cual, ¿qué me impide seguir subiendo para conocer otra subida y con el premio de estas vistas? Nada.

 

La tercera: ¿Tiene cabida esta subida en el ciclismo profesional?

 

Un no rotundo. Suponiendo que estuviera asfaltado, aquí como en otras muchas subidas no se les ha perdido nada a los profesionales. Por supuesto que ellos, si tuvieran que subirlo, son los más capacitados para hacerlo; pero no tiene sentido. Esta subida está para ir con una mochilita a la espalda y darte una buena sudada. Caminar donde no quieras arriesgar y subir lo que puedas donde la pista te deje hacerlo, para disfrutar del bocata en la cima sacando unas bonitas fotos en un día soleado. Pic Carroi, espera que voy.

 

Por Angel Morales y Rubén Berasategui

Altigrafía: Javi Fuertes, Josemi Ochoa, Angel Morales, Franci García/APM

Publicado en ZIKLO 45

Leer Más

Ya estamos preparados para LA VUELTA

Javi Fuertes nos acerca su guía para La Vuelta.

Muchas etapas interesantes en las que hemos prestado especial atención a las altimetrías de los puertos que se ascenderán.

Con altigrafías de todos los puertos más importantes

Como veréis faltan los dorsales ya que estamos a la espera de la confirmación de los integrantes de cada equipo

¡Ya te puedes descargar la Guía de La Vuelta 2023!

xx GUIA La Vuelta 2023 

 

 

 

Leer Más

LOS COLORES DEL VERANO

El catálogo de verano de prendas ciclistas de Sportful cuenta con una muy amplia gama de maillots. Frescos, elásticos, cómodos, ligeros aeros… esta gama cuenta con una variedad de maillots casi inacabable, óptimos para casi todas las disciplinas del ciclismo: gravel, road, cicloturismo, ciclismo de montaña, etcétera. De todos ellos, la marca de Fonzaso acaba de promocionar dos modelos que destacan por todas esas características técnicas y, muy especialmente, por un estampado realmente llamativo.

El maillot Glitch Bomber Jersey es una prenda de corte racing que forma parte de la serie de prendas para un ciclismo de carretera exigente y competitivo. Por supuesto, este maillot se ofrece en versión femenina y masculina. Ambas cuentan con un atractivo estampado que combina diferentes colores en una trama que combina trazos horizontales, verticales y degradados. Algunas de esas combinaciones como el “multicolor Pink” o  el “multicolor Blue” son realmente muy llamativas, ideales para quienes no quieran pasar desapercibidos en su particular pelotón de compañeros ciclistas.

Esta prenda se ha confeccionado con tejido de poliéster suave y elástico, más estructurado en la espalda. Las mangas cuentan con un tejido elástico compacto. Dispone de un panel de tres bolsillos de fuelle (para evitar deformaciones) y portadorsal de micromalla. El corte ajustado, aerodinámico y la suavidad del tejido se completan con una cremallera completa YKK Camlock fácilmente manipulable con una sola mano.

 

 

 

La segunda de las propuestas de maillots llamativos para este verano es el Flow Supergiara Jersey, se trata de una prenda de gama alta que se incluye dentro de la colección Supergiara para ciclismo gravel de Sportful. El Flow ofrece un repertorio de combinación de colores en degradado con una estructura en paneles horizontales. Esta vez, los estampados son más coherentes, ya que los diferentes degradados se establecen a partir de una misma tonalidad: verde, azul, amarillo-violeta…

En la versión para la mujer ciclista de este maillot se ofrece unas tonalidades diferentes en el estampado del maillot: turquesa, verde-morada, rosa-naranja… Algunas de estas combinaciones son más atrevidas que otras, pero todas ellas son igual de “frescas” y atractivas. Los acabados del maillot son de gama alta: cremallera completa YKK, corte de las mangas a láser, panel extra de 6 bolsillos traseros…

El Flow Supergiara es una prenda de corte racing, confeccionada con una combinación de poliéster y elastano que garantizan un fit ajustado y cómodo, además de un corto periodo de secado y una gran ligereza. El Flow cuenta con detalles reflectantes en los hombros y en los logos de Sportful delantero y trasero.

Ambas prendas, al igual que el resto del catálogo de verano de Sportful, se encuentran disponibles en los puntos de venta autorizados y en la web de la firma italiana. Las dos prendas se pueden adquirir en estas fechas con interesantes descuentos propios del actual periodo de rebajas.

 

 

 

www.sportful.com

Leer Más