No te quedes nunca solo
Se la conoce con el sobrenombre de “El Infierno del norte”. Apenas tiene desnivel positivo en los 250-260 km de los que suele constar la prueba, pero provoca destrozos y diferencias similares a cualquier etapa reina de gran montaña de una gran vuelta. Su primera edición salió del Bois de Boulogne al norte de París. Hasta 1966 continuó saliendo desde la capital gala, cambiando a partir de aquel año su salida por la localidad de Chantilly (50 km más al norte). En la actualidad la salida está situada en Compiègne, para finalizar en el icónico velódromo de Roubaix, al cual tienen que dar una vuelta completa tras pasar por primera vez por la línea de meta. Así pasó desde su primera edición, motivo por el cual dicho velódromo es un símbolo del ciclismo y de esta clásica. El ganador recibe como trofeo una réplica de un adoquín que es la principal característica de la prueba.
Come en De Ronde, la París-Roubaix consta de una primera parte de aproximación sin dificultades ni tramos especiales, estando concentrada toda la dureza en los 150 km finales. A diferencia de la clásica belga, en esta carrera no hay muros ni subidas de ningún tipo. Pero el tipo de adoquín, la distancia de los tramos y la acumulación de ellos, provoca auténticos destrozos dentro del pelotón. De los 260 km habituales de los que consta la prueba -que sufre pequeñas variaciones en su trazado-, 50 km corresponden al pavé (adoquín) y suelen estar divididos en unos 25-30 sectores. Cada sector de pavé ve catalogada su dificultad en función de la distancia y del estado del adoquín. La escala va desde 1 estrella para los sectores más sencillos a 5 estrellas para los más complicados. Como si de una guía se tratara, tres son los sectores que tienen la consideración 5 estrellas; por orden de aparición: Trouée d’Arenberg (Bosque de Arenberg) de 2400 m de longitud, Mons en Pevèle de 3000 m y el Carrefour de l’Arbre de 2100 m. Pese a ser el más lejano a meta, el más icónico de los tres es sin duda el Bosque de Arenberg, donde la organización acaba vallando el tramo casi en su totalidad para evitar la peligrosidad del numeroso público que se da cita en él, y para impedir que los corredores huyan despavoridos a la hierba, al barro o a donde puedan, de la dureza y crudeza del adoquín de este sector en concreto.
Datos del Infierno del Norte
La primera edición se disputó en 1896 sobre una distancia total de más de 300 km, siendo el alemán Josef Fischer su primer vencedor, con 25 minutos de ventaja respecto al segundo clasificado. Dato curioso porque solo otro alemán ha conseguido ganar en el velódromo de Roubaix desde entonces: John Degenkolb en 2015. La otra gran victoria de Fischer fue la Burdeos-París de 1900. Participó en el Tour de Francia de 1903 finalizando en 15ª posición. Desde entonces la prueba sufrió únicamente las interrupciones motivadas por las dos Guerras Mundiales, concretamente de 1915 a 1918 y de 1940 a 1942. Tampoco se disputó en el año 2020 debido al Covid. Suma 118 ediciones pese a tener 119 ganadores. El motivo es en que en 1949 hubo dos ganadores. En la última edición hasta la fecha, 2021, la carrera se disputó en octubre en lugar de sus fechas tradicionales a mediados de abril, motivado también por la pandemia.
PARIS-ROUBAIX | ||
BELGICA | 57 | 48% |
FRANCIA | 28 | 24% |
ITALIA | 14 | 12% |
PAISES BAJOS | 6 | 5% |
SUIZA | 4 | 3% |
ALEMANIA | 2 | 2% |
IRLANDA | 2 | 2% |
AUSTRALIA | 2 | 2% |
LUXEMBURGO | 1 | 1% |
ESLOVAQUIA | 1 | 1% |
MOLDAVIA | 1 | 1% |
SUECIA | 1 | 1% |
Total | 119 | 100% |
Por países se repite la cifra de la Classicissima, con 12 países distintos que cuentan con vencedores. Donde no hay sorpresas es en el dominio belga, francés e italiano. Repitiendo de nuevo los belgas como claros dominadores. Por corredores, el palmarés resumido es el siguiente con dos ciclistas con 4 victorias y siete con 3 triunfos en su haber.
DE VLAEMINCK | 4 |
BOONEN | 4 |
LAPIZE | 3 |
REBRY | 3 |
VAN LOOY | 3 |
MERCKX | 3 |
MOSER | 3 |
MUSSEUW | 3 |
CANCELLARA | 3 |
De nuevo nos vamos a las cartulinas para dictaminar quién es el monarca del Infierno del Norte, y otra vez estas despejan todo tipo de dudas. Pese a que el palmarés del belga Tom Boonen es impresionante (7 podiums repartidos en 4 victorias, 2 segundos puestos y 1 tercer lugar), nadie pone en duda que el Rey de Roubaix es el también belga Roger De Vlaeminck con 9 podiums: 4 triunfos, 4 segundos puestos y 1 tercer lugar en el cajón. Además de ello hizo un 5º, un 6º y dos 7º puestos más en las 13 veces en que disputó la prueba y por el que recibe el apodo de Monsieur París-Roubaix. Su peor resultado fue 7º. ¡Impresionante!
Por Rubén Berasategui
Fotos: www.zikliamatore.com, Bettini Photo/Movistar Team, Archivo Abarca Sport, Archivos pruebas