La carrera más bonita del ciclismo

De nuevo el titular, como para todos los Monumentos, es de Imanol. Su nombre oficial es De Ronde van Vlaanderen. Es la última y más importante carrera de la denominada “Semana flamenca de ciclismo”. Su trazado ronda los 260 km y su recorrido ha variado mucho a lo largo de la historia, siendo el que más ha cambiado junto con el Giro de Lombardia.

De hecho, los muros que se suben en la actualidad no se estrenaron en su mayoría hasta principios de la década de los años 50 y otros como el Oude Kwaremont y el famoso Koppenberg se subieron por primera vez en 1974 y 1976 respectivamente. El inicio de la carrera no ha sufrido tantos cambios: Gante hasta 1976, Sint-Niklaas del 77 al 97 y Brujas desde 1998. La llegada estuvo alternándose entre Gante y otras ciudades cercanas como Mariakerke, Evergem y Wetteren, hasta que en 1973 se estableció en Meerbeke barrio de Ninove y en 2010 en Ninove. A partir de 2011 Oudenaarde ha cogido el testigo y supuso un cambio radical, pues eliminaba el famoso Muur-Kapelmuur como punto decisivo y se sustituía por el circuito con Oude Kwaremont y Patterberg como muros finales. Muchos vimos esto casi como un sacrilegio y un paso atrás. Hoy en día debo reconocer que el cambio me parece acertado y que la carrera ha ganado muchísimos enteros con las modificaciones sufridas.

La prueba a día de hoy tiene un primer tramo llano desde Brujas de unos 100 km, concentrándose todos los muros y dificultades en la parte final de la prueba. Resulta curioso porque la distancia entre muros en muchos casos es mínima y los corredores tienen la sensación de estar pasando todo el rato por el mismo sitio. Y no es una sensación, es una realidad, pues todo está concentrado en un espacio físico reducido y el organizador tiene a los corredores dando vueltas a diferentes circuitos y que facilitan mucho a los aficionados el seguimiento de la prueba al poder ir andando y ver el paso de los corredores por diferentes muros a lo largo de la prueba. Y esa es otra de las razones por la que esta prueba es casi una fiesta nacional en la zona flamenca y ni que decir tiene que si el ganador es local, tiene la consideración de celebridad en el país.

Datos de De Ronde:

La primera edición se disputó en 1913 con victoria del belga Paul Deman y se caracterizó por su falta de colinas o muros: salió y llegó a Gante y tuvo una longitud de 324 km. Deman obtuvo muy pocas victorias en su palmarés, pero todas ellas fueron clásicas y de mucho prestigio, incluyendo la París-Roubaix de 1920, la Burdeos-París de 1914 o la París-Tours de 1923. Es por tanto la más tardía de los Monumentos. Se suspendió únicamente durante los años 1915-1918 debido a la Gran Guerra, pero curiosamente se siguió disputando la prueba durante todos los años en que duró la II Guerra Mundial, siendo el único de los Monumentos que lo hizo. Suma por tanto 105 ediciones hasta 2021. Por países aún resulta más escueta, si cabe, la lista de los que tienen un corredor que haya ganado la prueba, siendo únicamente 10. El predominio belga resulta abrumador con 69 triunfos (un 66%). Aquí llama la atención la poca presencia de Francia, donde solo tres corredores a lo largo de su historia han inscrito su nombre en el palmarés: Louison Bobet en 1955, ganador de 4 Monumentos distintos y 3 Tours de Francia, Forestier al año siguiente y un sorprendente Jacky Duran al que dejaron demasiada ventaja en 1992 y cuando el pelotón quiso reaccionar ya fue tarde.

Por corredores no hay un gran dominador de la prueba. Hay seis ciclistas a lo largo de la historia que han vencido en el Tour de Flandes en 3 ocasiones y once más que han repetido triunfo; el resto, como suelen decir con el “Gordo de la Navidad”, está muy repartido.

Para dilucidar el dominador de la prueba y siguiendo un símil pugilístico nos tendremos que ir a las cartulinas de los puntos. Las mismas dictaminan un triunfo unánime y sin discusión alguna en favor del belga Johan Musseuw, quien además de 3 triunfos, obtuvo 3 segundos puestos y dos terceros más: 8 podiums en total en De Ronde que le otorgaron el apodo del León de Flandes

Por Rubén Berasategui

Reportaje completo en ZIKLO 38