
¿UtopÃas?
Qué bonito es dejar correr la imaginación… Qué vuele libre, invente, cree aún a sabiendas que eso, que tanta satisfacción nos produce, es pura utopÃa.
Estoy seguro que en lo que os voy a comentar,todos vamos a coincidir. ¿Quién no tiene en mente una ruta, puerto o camino que más de una vez se la ha imaginado asfaltada? Seguro que hasta hemos planificado alguna ruta pasando por ese lugar y no serÃa raro que en algún sueño nos hayamos visto rodando en nuestra bicicleta.
Pero una cosa es lo que nos gustarÃa y otra la realidad, porque ya se que tiendo a ver las cosas con prisma ciclista, pero esto no quita un montón de «absurdos» con los que todos saldrÃamos ganando. El problema no es asfaltar un camino que ya existe y que cada año supone un mantenimiento, el problema es no controlarlo y no saber sacarle partido. En esto, hay muchas zonas de montaña que nos llevan años luz.
Porque cuidar la naturaleza puede tener muchas lecturas. Entre otras cosas, la naturaleza supone ocio y le gusta que convivamos con ella, que la cuidemos, mimemos y respetemos, pero a sabiendas que como una buena madre compartiendo cosas es como más feliz se siente.
Je, je, vaya filosofada para barrer para casa, pero os aseguro que es tal como lo siento. Las utopÃas alimentan nuestro espÃritu y deben seguir ahÃ. Pero, una cosas es una utopÃa (que se basa en razones económicas, caprichosas, de realizaciones) y otra el hecho de que lo más fácil es prohibir, para evitar trabajo y quebraderos de cabeza
Â

Una foto para la duda. Larun por Bera de Bidasoa. UtopÃa o realidad? Foto: A. Epelde/Ziklo