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Historias y rutas

Estamos a principios de una nueva e ilusionante temporada cicloturista. Los días comienzan a ser algo más largos, a la espera del deseado cambio de hora que nos hará poder aprovechar algo más las tardes y estirar nuestras salidas con vistas a los nuevos retos que nos esperan durante los próximos meses de primavera y verano.

Hay ganas de pedalear, muchas. Las marchas empiezan a calentar motores y en vuestras agendas ya empezáis a señalar en rojo esas fechas ineludibles que os habréis marcado como objetivo: una exigente prueba, una ruta inolvidable, un stage preocupándoos sólo de dar pedales o, simplemente, salir con vuestras bicis tranquilamente a disfrutar, sin exigiros demasiado, más allá de lo que os suponga seguir la rueda de vuestros amigos y compañeros de grupeta.

Todo vale y hay tantos objetivos para la nueva temporada como integrantes del inmenso pelotón de cicloturistas que pedalean cada fin de semana. En estas primeras salidas de la temporada, existe una cuestión que flota en el aire:

Y tú, ¿qué harás este año?

No digáis que no, ¿verdad? Esta es la pregunta más repetida y que más se escucha en nuestros corrillos ciclistas durante estos días. Y aquí cada uno responde lo que quiere, lo que desee o lo que pueda. Los habrá sinceros… o no. Algunos querrán esconder su «calendario» para no dar pistas a sus «rivales» (¿así estamos aún?). Otros se lo tendrán que pensar («sobre la marcha») y quizás, los  menos, querrán sorprendernos con alguna gran performance: un gran proyecto sobre ruedas, algo épico, mítico, aventurero o incluso extremo (¡qué manías tenemos -o tienen- algunos en hacerlo todo «Xtrem», con desafíos al borde de lo sobrehumano.

Entre todo este elenco de objetivos y deseos para el nuevo año, hemos querido fijarnos en tres, preguntando también a otros tantos «ilustres» personajes ciclistas, tan reconocidos por todos nosotros, que pedalean a nuestro lado, charlando por los codos, en silencio, chupando rueda, indicándonos el camino a seguir, que van sobraos o con el gancho, el que nunca entrena o va acoplado, que de todo hay en la viña del Señor.

A estos tres amigos, según su palmarés o historial de digno o memorable currículum cicloturista, los vamos a identificar enseguida, ya sea por sus objetivos, su tipología o por su espíritu montando en bici. Empezamos.

 

Paco, el machaca. Cara curtida por el sol, lo que nos deja bien claro sus largas cabalgadas en bici, cuerpo de atleta, corazón de multideportista nato que igual le da por correr, nadar o pedalear, con la de carretera o con la BTT. Cincuentón (o cincuentañero) y machaca, con una acusada y marcada personalidad que cautiva. Amigo de sus amigos y que disfruta de la vida a tope haciendo deporte, que es su lema, su filosofía de vida.

Entrena a diario para competir, con muy buenos resultados, todos los fines de semana del año, en cualquier parte de Europa, en pruebas tan variadas, y duras, como la Maratón, el Triatlón, el Ironman y carreras de BTT, entre otras. Se puede meter 200 km en bici de carretera en un día y sin despeinarse, lo que no quita que se vaya fijando en su cronómetro para ver qué media saca.

Sube y baja puertos «a saco». Muy pocos, o nadie, pueden seguirle. Participa en marchas para «competir» en ellas. Siempre quiere, e intenta, estar delante. Continuamente da la cara. Nunca se esconde. Es muy combativo. Ya son muchos años corriendo en casi todo tipo de pruebas, aunque modestamente él no se considera ni de los buenos ni de los malos; pero, eso sí, espera seguir de esta manera durante años, porque sí, es de los buenos: muy bueno.

Con total seguridad para muchos cicloturistas sus retos no tengan mucho sentido, pero para él «es la vida». Pero Paco es un hombre muy constante y muy regular. Cuando le preguntamos por sus objetivos para esta temporada nos dice que él lo que quiere es seguir siendo feliz deportivamente hablando, aunque quiere volver a disputar triatlones, bajar de las 6,30 horas en la Quebrantahuesos y, sobre todo, acabar nada menos que un Extreme Man, el cual le gustaría terminarlo con buenas sensaciones: «no pido más». Un fenómeno este Paco, un crack.

 

Pepe, el devorador de kilómetros. A Pepe no lo podemos confundir con Paco, el machaca, porque son dos tipos diferentes; primero porque está ya felizmente jubilado y «tiene poco tiempo», ya que está aprovechando para hacer lo que más le gusta, que es montar en bici, «y eso lo requiere».

Pepe no se parece en nada a Paco: no compite, no se machaca, no está obsesionado con marcas, tiempos ni relojes. Huye de las grandes marchas. No quiere ni oír hablar de ellas. Dice que son «carreras encubiertas». Tampoco se pica y es un tío muy majo que sólo piensa en salir en bici y sumar kilómetros. Exacto, eso es lo que es: un devorador de kilómetros.

También lo podríamos definir como un viajero en bici, muchas veces con sus alforjas: disfruta y aprovecha la mínima ocasión para hacer más distancia de la prevista, aunque luego esto le represente llegar en un estado lamentable de cansancio a casa. Siempre tiene en mente algún proyecto de larga distancia, porque lo importante para él es ir en bici «a donde sea».

Porque Pepe, brevetero y randonneur, -llamadlo como queráis y agarraos fuerte- se mete entre pecho y espalda 25.000 km anuales. Y así ha sido, desde que lo conocemos, durante estos últimos 20 años, en los que ha participado en pruebas -varias veces- como la Luchon-Bayonne, la París-Brest-París, y acabando rutas, cómo no, como la de la Plata o el Camino de Santiago.

Su rutina diaria, de lunes a viernes, es desayunar, mirar el tiempo y salir a rodar, sin ataduras. Claro, porque Pepe ni está casado ni tiene hijos. Los fines de semana disfruta con nuestra grupeta. Su objetivo para este año es seguir estando todo el día encima de la bici, su estado «natural», como mejor se encuentra, aunque nos cuenta un secretillo: en junio quiere ir en bici hasta Roma. Serán más de 2.000 km en 15 días. Seguro que lo consigue. Sin duda.

 

Toni, el tranqui. Aunque su estilo de vida ciclista no es el de Paco ni el de Pepe, ni mucho menos, Toni, cicloturista tranquilo, más sosegado, que se toma la bici de otra manera y que sobre todo saborea los kilómetros y no los devora, no significa que por ese motivo no se esfuerce o se motive menos que los otros. Para nada.

Toni es el más joven de los tres. Apenas ha cumplido los 30 años, pero ya es un defensor del uso de la bici urbana como medio de transporte sostenible, ecológico y saludable. Eso lo primero.

Poco se imaginaba nuestro amigo Toni, después de adquirir su primera bici para pedalear tranquilamente por el paseo marítimo, hasta dónde iba a ser capaz de llegar a nivel deportivo, porque, la verdad, ha empezado algo tarde en esto del cicloturismo, apenas hace dos años, demostrando que siempre es buen momento para iniciarse con la «pequeña reina».

Al igual que Pepe, su trabajo sedentario, unido a una falta total de ejercicio, habían hecho que engordara bastante. Cuando se cansó de dar vueltas junto a la playa y aquel carril-bici se le quedó pequeño, se unió a otros grupos cicloturistas, empezándose a apasionar por el excursionismo.

Con ellos se ha pegado un buen hartón de pedalear, sufriendo, pero disfrutando de la independencia, la aventura y la tranquilidad de visitar lugares en bici, conociendo a muchos amigos que le transmitían sus sensaciones compartiendo experiencias.

Pero no creáis que entrena cada día. Nada más lejos de la realidad, ya que nunca sale entre semana, o al menos no es lo habitual en él, pero cuando llega el fin de semana, eso sí, su religión es salir sábado y domingo. Su secreto es saber sufrir que, unido a su motor diésel, le llevan lejos, muy lejos, en sus rutas de no menos de 100 km junto a sus colegas. Este año nos dice que se quiere preparar bien, porque le hemos hablado de los stages de esta casa para que descubra ese cicloturismo diferente que busca, sin controles y sin tiempos; y por eso, este mismo año, va a hacer una visita, de la mano de ZIKLO y durante los primeros días de julio, a un lugar increíble que le hace mucha, mucha, ilusión: disfrutar de los bellos paisajes de los Dolomitas y de sus duros puertos.

Estos son solo 3 perfiles, habría muchos más.

Y vosotros, ¿que haréis este año?

 

Por Jordi Escrihuela