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Revistas

SUMARIO
    • 02. EDITORIAL.
    • 04. NOTICIAS y PRODUCTO.
    • 16. 1,5 METROS.

La seguridad siempre importa.

    • 18. HOMENAJE A JUANTO URIBARRI.
    • 20. RONDA. SIERRAS DE RONDA Y GRAZALEMA

Las Palomas- El Boyar- Puerto del Viento- Puerto del Aire- Colmenar- Las Abejas- Los Perdigones- El Espino.

    • 48. MIGUEL MARI LASA.

“Olfato de ganador”.

    • 56. 8 ISLANDS CYCLING CHALLENGE ISLAS CANARIA.

Un reto con mayúsculas.

    • 74. EL PASUBIO (Italia).

La obra maestra de la ingeniería militar.

    • 82. LA COMARCA DE LA SELVA (Girona).
    • 88. HALLTAL (Tirol. Austria).

El puerto enigmático.

    • 92. TOUR Y GIRO.

Pequeño análisis de los recorridos.

    • 96. HUESCA: CERLER, BAÑOS DE PANTICOSA, EMBALSE LLAUSET…

Donde habita el olvido.

    • 104. NUESTRA HISTORIA INACABADA.

Paisaje es Memoria: Pedraza, Sepúlveda y las Hoces de Duratón.

    • 110. LAS 4 ESTACIONES.

La vida en colores.

    • 120. VIAJES ZIKLO.
    • 128. LA MÁQUINA DEL TIEMPO.
EDITORIAL

CUANDO MANDA EL ESPECTÁCULO

Llegada esta época del año, cómo a muchos de vosotros, nos gusta estar atentos a las presentaciones de las grandes vueltas. Primero son rumores, incertidumbre, especulaciones, luego llegan las presentaciones que dan oficialidad y finalmente, es el momento de las valoraciones. Cosas que nos gustan, otras todo lo contrario, es el momento de ver las etapas con detalle y en muchos casos de pensar o imaginar cambios que consideramos les hubieran dado más alicientes.

Si, es inevitable y nos gusta a todos jugar a diseñar recorridos y mucho más cuando se acercan a zonas que conocemos y es que casi siempre puede haber algo que podría haber ayudado a mejorar la etapa. A veces es más producto de nuestra ilusión, con poca base real, pero otras, sí que son opciones interesantes. Pero como bien sabemos, hay diferentes factores a tener en cuenta y muchas cosas se pueden llevar a cabo de otras maneras, por lo que en estas circunstancias, el que decide, seguro que lo hace con sus mejores intenciones y sabiendo que debe trabajar dentro de los parámetros que busca la prueba en la que se disputa. Eso sí, el que sea popular y guste lo que se proponga, es otro cantar.

Hasta aquí todo correcto, pero desde hace unos años, tengo la sensación de que muchos recorridos se diseñan en base a nuevos parámetros. Entre ellos, afortunadamente, siguen figurando la historia o la filosofía de la prueba, pero hay nuevos invitados que tienen mucho peso específico. El factor económico, quien les paga para ser salida o final de etapa, es uno y las audiencias otro. Ellos son las nuevas estrellas, aunque la clave del éxito tenga más componentes como el trabajo del equipo organizador y algo que en los últimos tiempos ha cogido más importancia si cabe, que es la actitud de los ciclistas. Si, vivimos un momento en el que tenemos un gran abanico de ciclistas espectaculares, que enganchan y hacen afición. Corredores imprevisibles, que atacan constantemente, que dan espectáculo, que arriesgan y no les importa perder mientras hayan jugado sus bazas de la manera que consideraban mejor. Ciclistas que con su manera de correr se han ganado al público.

Los organizadores lo saben y buscan hacerles un traje a medida para garantizar tanto su presencia como el espectáculo, y en consecuencia, disparar las audiencias e ingresos por patrocinadores.

Es ley de vida, evolución, pero con esto de correr con los tiempos, vemos que muchas pruebas pierden personalidad y se obsesionan en cambiar lo que sea necesario para ir con las modas, gustar y ser atractivas a los medios. Ser fiel a nuestros principios y orígenes, a veces está reñido con la continuidad. El famoso renovarse o morir, es en muchas ocasiones más real de lo que creemos.

Poco a poco hemos ido viendo como las pequeñas pruebas fueron las primeras en cambiar, pero, en poco tiempo, “las grandes” también han sucumbido, y viendo sus recorridos, está claro que lo primero que buscan es emoción, espectáculo, audiencia y que los corredores estén contentos. Eso se confirma al ver recorridos de Giro y Tour y espero algo muy similar de La Vuelta.

Objetivamente, el ciclismo sale ganando, pero a su vez perdiendo y además se echa a la espalda una presión un tanto innecesaria. Ya no nacen aficionados de sentimientos ciclistas, sino que nacen aficionados de espectáculos deportivos sea ciclismo, baloncesto, hípica o tenis. Ajenos a esto, solo viven países que cuentan con mucha tradición ciclista y una gran cultura ciclista.

Qué gran expresión, CULTURA CICLISTA. Queramos o no, y alguno se mosqueará con lo que digo, en España no destacamos por ello. Sí, hay grandes aficionados cargados de pasión ciclista pero no es algo generalizado. En Flandes, Bélgica u Holanda sí que existe esa cultura. En Francia, si hablas del Tour también hay pasión, y tampoco podemos olvidarnos de los italianos que saben vivir su ciclismo de una manera muy personal. Hay países que tienen algunos deportes como parte de su cultura, como el rugby en Francia o Inglaterra el esquí de fondo en Noruega, el esquí alpino en Austria o Suiza, o el ciclismo en Bélgica u Holanda.

Nosotros quizás seamos futboleros, aunque esto va cambiando. Somos muy ciclistas mientras tengamos líderes, estrellas, ganadores… Y esto lo hemos vivido también en otros deportes como motociclismo, automovilismo, tenis… Eso sí, afortunadamente cada vez contamos con más aficionados que sienten el ciclismo, y hay zonas como Euskadi que se podrían poner al nivel de Flandes u Holanda. Esto además de positivo es contagioso y vemos como crece rápido en otras zonas.

La evolución no va a parar y los recorridos y el ciclismo de competición correrán paralelos a los tiempos. Siendo sincero, os diré que aunque no me guste, no me preocupa todavía demasiado. Eso sí, el día que se deje de entender que ciclismo es pasión o que veamos que los grandes monumentos (Flandes, Paris-Roubaix, Milán San Remo…) necesiten cambiar recorridos o kilometrajes para enganchar a la gente, el ciclismo será otra cosa y habremos cambiado (perdido) definitivamente el rumbo.

 

Por Jon Beunza.
Foto: Andoni Epelde.