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Revistas

SUMARIO
    • 02. EDITORIAL.
    • 04. NOTICIAS y PRODUCTO.
    • 18. SAINT LARY. EL VALLE DEL AURE Y SAINT LARY.

Toda la belleza de los Pirineos en un valle. Aspin – Hourquette d’Ancizan – Azet – Peyragudes – Pla d’Adet – Portet – Cap de Long – Lac Aumar.

    • 52. LUZ-ST-SAUVEUR.

“Pedaleando hacia la eternidad”. Luz Ardiden – Tourmalet – Troumouse – Tentes/Boucharo

    • 84. BÉARN PYRÉNÉES.

“Tras el corazón verde”. 7 rutas entre Oloron Ste Marie y Laruns

    • 94. PAYS BASQUE/IPARRALDE.

“El país de las maravillas”. Arnostegi

    • 102. ENTREVISTA: LOS AZPARREN.

En la senda del éxito. Xabier Mikel, Enekoitz y Mikel

    • 116. CARA B: BICIS CLÁSICAS.

Los viejos globeros nunca mueren.

    • 132. ZIORTZA Y SUS AMIGAS: AIDA NUÑO.

La Reina del barro.

    • 140. VIAJES, RUTAS Y RETOS.
    • 144. LA MÁQUINA DEL TIEMPO.
EDITORIAL

PIRINEOS

Llevábamos bastante tiempo con ganas de hacer un número en el que los protagonistas fuesen los Pirineos. En los últimos años, y en el ámbito cicloturista, tenemos la sensación de que no les damos el reconocimiento que merecen. Ahora todos somos más viajeros, nos movemos con más facilidad y, cada vez que lo hacemos, tenemos muchísima información a nuestro alcance. Todo lo bueno que tiene esto ha podido ser un pequeño hándicap para los Pirineos en los que muchos ven algo “muy a mano” y eso quizás haya limitado nuestras escapadas, si no en frecuencia, sí en duración. Y es que vivimos la era en que todo tiene ser a lo grande, ultra, extremo, exótico, lejano… Hay veces que casi conoces mejor lo de lejos que lo que tienes en casa, y para ver esto no es necesario salir ni de la península ni muchas veces de nuestro entorno.

Evolución natural. Aceptado, si es que los conoces bien. Pero si no es así, te estás perdiendo la oportunidad de acercarte a un paraíso ciclista en el que hay mucho, muchísimo más de lo que puede parecer.

Me identifico con Pirineos, y parto de la base de que me han dado y enseñado mucho. Buena parte de mi vida y mis raíces ha estado directa o indirectamente ligada a ellos. Enredando en papeles (bueno, ahora hay que decir archivos y discos) e historias, he rescatado unas líneas que escribí hace un tiempo: “Nací en sus límites a orillas del mar, donde pierden altura para desaparecer en la profundidad del océano. Sin embargo, mis orígenes me llevan directamente a su interior. Desde que tengo uso de razón los siento como parte de mi, su huella es profunda y esto me ha enseñado a valorarlos de una manera muy especial. Muchos de mis hobbies, ilusiones y sueños han vivido y viven entre la autenticidad de sus pueblos y valles y a la sombra de sus majestuosas cumbres. Es ese lugar al que sé que siempre querré volver”.

Esperamos que este número os guste. Parte de nuestro corazón vive en esa paleta de colores perfecta para nuestro lienzo ciclista. Con ese azul tan especial del cielo, el verde intenso de bosques y praderas, el blanco de nieve de sus desafiantes cumbres, las tonalidades grisáceas de sus macizos rocosos y carreteras, las transparencias cristalinas de sus poderosas aguas… y, si todo se puede salpicar con esos diminutos puntos multicolor que somos los cicloturistas, nuestro cuadro ciclista quedará perfecto.

Nos hubiese gustado extendernos mucho más, contar con más páginas, que saliesen más zonas. Encendimos la mecha, pero curiosamente no despertó el mismo interés en todas. Para que algo tenga futuro hay que creer en ello. Y creer implica movilizarse, observar y ante todo trabajar con decisión. Casi nada llega, y menos se mantiene, solamente por un golpe de suerte. Hasta la mejor materia prima hay que saber tratarla.

Insistimos, el futuro de los Pirineos pasa ante todo por creer en él, en sus pueblos, valles y gentes. Somos muchos y de sectores muy variados los posibles visitantes. Gente que casi siempre viaja por ocio, buscando sensaciones de libertad, desconexión, integración en la naturaleza. Todo lo que pedimos nos lo pueden dar, porque somos viajeros a los que es fácil de contentar. Nosotros al menos nos sentimos así y rodando en Pirineos, nos sentimos totalmente felices.

Gracias a todos.

 

Por Jon Beunza.
Foto: Andoni Epelde.