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Revistas

SUMARIO
    • 02. EDITORIAL.
    • 04. NOTICIAS.
    • 14. PRODUCTO.
    • 26. SUIZA.

Tesoro oculto.

    • 48. EL CICLOTURISMO ES CULTURA.
    • 58. BÉARN PYRÉNÉES Y PAU.

La puerta de los Pirineos.

    • 78. PAISAJE ES MEMORIA.

Desde la Suiza soriana.

    • 82. SPORTFUL GRAVEL DAYS.

Disfrutando del gravel con Sportful.

    • 86. CARA B.

ANDOAINGO TXIRRIDULARI ESKOLA: “Escuela de vida”.

    • 92. LORENA LLAMAS-MOVISTAR TEAM.
    • 100. SOLO PARA TUS OJOS.

La ciclista y el mar.

    • 108. CHICAS Y PEDALES.
    • 110. AFGANISTAN.

Pedaleando por la igualdad.

    • 112. CIERRE.
EDITORIAL

Conocer y conocerme

Llegamos al verano. Aumentan las horas de luz, mejora la climatología. Hay más tiempo libre, el mejor caldo de cultivo para seguir acumulando experiencias y sueños. Hay muchas metas que nos gustaría alcanzar, pero como en casi todo en la vida, los mejores momentos los viviremos en el camino. Cruzar la meta final supone algo especial, una culminación, subidón, probablemente sea lo más excitante, pero con el paso del tiempo veremos que pequeños detalles que nos parecían secundarios, ganan protagonismo en nuestro interior.
En diferentes ocasiones he comentado todo lo que me ha dado la bici, y aquí la gran mayoría de las cosas tienen una raíz común: CONOCER.
He hablado de algunos de esos lugares que, si no fuese por la bicicleta, probablemente nunca hubiese conocido. Cultura, naturaleza… la magia y el encanto siempre están ahí; la clave está en ser capaces de verlas. Siempre me ha gustado observar, preguntar, saber algo más de estos sitios y quizás esta sea una de las razones para que “te lleguen” un poco más. A muchos de estos sitios he tenido oportunidad de volver y llevar a familia y amigos. La pregunta ha sido casi siempre la misma. ¿Y tú cómo es que conoces esto? Valores positivos de viajar con la bici.
Las personas, son otro gran valor de la bicicleta, tanto amigos ya conocidos, con los que hemos compartido experiencias, como otros “nuevos” que han ido llegando en el camino. El ser humano debe aportar carga emocional y éste es un valor único, sin precio. No es que con sentimiento todo sea más; es que, sin él, muchas cosas pierden su sentido. LUGARES y AMIGOS, argumentos que por sí solo son un mundo y justifican muchas de nuestras inquietudes.
Como decía, de todo esto he hablado en varias ocasiones, pero lo he hecho menos veces de un tercer valor, no menos importante: CONOCERME MEJOR. Si, toca mirar hacia el interior para comprobar que la bici es capaz de moldear nuestra personalidad. Como en todo, con sus cosas buenas y con otras no tanto, pero estoy convencido de que nuestra manera de comportarnos en la bici y en la vida guardan mucha relación y de que cada uno tiene influencia en el otro.
Como he comentado, hay cosas no tan buenas; y aquí llega una palabra terrible: egoísmo. Tu ilusión no puede convertirse en una obsesión y, como en todo en la vida, hay que aprender a controlarnos, dominar la situación, poner límites y tener claras las prioridades. La bici es una parte de nosotros, pero la vida es mucho más. Podemos “robar tiempo” a otras cosas y personas, pero siempre viviendo dentro de un equilibrio. La bici siempre nos pide más, pero no siempre lo necesita.
Una vez “apartado” el lado que podría tener connotaciones negativas, queda el camino libre para hablar de todo lo bueno. Cada uno tenemos un conjunto de valores y muchos de ellos se han desarrollado gracias a la bici. A mí, me ha dado espíritu de lucha, tesón, no bajar los brazos, saber que para conseguir las cosas hay que esforzarse y que siempre hay un camino, aunque sea difícil verlo. Cada día supone un avance y en nuestra lucha diaria hay que aprender a darse respiros y disfrutar de lo conseguido.
También me ha enseñado que nada es para siempre, que todo evoluciona y no podemos acomodarnos. La vida, como nosotros, pasa, pero cada fase nos brinda un espacio para disfrutar. Los grandes logros pueden llegar a ser pura utopía, incluso dudo que sean necesarios, siempre que sepamos valorar las pequeñas cosas. Soñar despiertos puede ser una buena terapia, siempre que no sea una amenaza y queramos hacerlo real.
Habría muchos detalles más que hacen que considere a la bici como una escuela de vida cargada de ilusión. A nosotros nos corresponde tratar de aprender con ella, porque creo firmemente que nos puede ayudar a ser mejores personas.
Vuelvo al inicio: que el verano sea positivo y que planes, sueños, pero sobre todo, muchos de los kilómetros que podamos hacer sean más que puro deporte.

Por Jon Beunza.
Foto: Andoni Epelde.
Grimselpass (Suiza).