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Revistas

SUMARIO
    • 02. EDITORIAL.
    • 04. NOTICIAS.
    • 20. PRODUCTO.
    • 32. RETO CIMA: Experiencia de vida.

MONT CARO (Tarragona), Gamoniteiro (Asturias), ARCALIS (Andorra), SA CALOBRA (Baleares), LAS PALOMAS (Cádiz).

    • 52. ON S’Y COL: La fuerza del cicloturismo.

PIRINEOS: Espelette, Bagargi, Aubisque, Soulor, Pierre St Martin.

    • 58. RIDE THE ALPS.

SUIZA: Experiencias para todos.

    • 64. SÓLO PARA TUS OJOS.

OIZ (Bizkaia): El “nuevo” coloso vasco.

    • 74. A UN PASO DE LA GLORIA.

DAVID ARROYO: Giro Italia 2010.

    • 80. LA FAUNIERA (Italia).

Palabras mayores.

    • 86. PAISAJE ES MEMORIA.

Entre 2 Málagas.

    • 90. MARBELLA (Málaga).

Puertos de mar y montaña.

    • 98. TOSCANA (Italia).

Al sur de la Toscana.

    • 106. ETIOPÍA.

Ethiopia Cycling Academy : Solidaridad a pedales.

    • 110. Momentos: BENIDORM.
    • 112. ÚLTIMO KILÓMETRO.
EDITORIAL

Cuerpo a cuerpo

Una lesión me ha tenido un tiempo apartado de la carretera. Que tu gran pasión viva en la misma puerta que tu trabajo tiene muchas cosas buenas, pero está claro que también sus malas, y es que la desconexión no existe. En esta ocasión, me he tenido que contentar con vivir el lado del trabajo y he visto cómo mis salidas, kilómetros y puertos se han cambiado por reflexionar, pensar, planear, investigar…
He intentado ser capaz de interpretar el momento en el que estamos, o al menos estoy. En pocos años, nuestra manera de vivir ha cambiado mucho y lo ha hecho en todos los sentidos. Centrándonos en nuestra vida social, diferentes elementos “redes sociales” como el twitter, Facebook o Instagram… han tomado un protagonismo impensable, nos han invadido y han transformado la comunicación. La comunicación es más fácil, acceder a la información también y este es el principal valor de las nuevas tecnologías: han conseguido hacernos la vida más fácil.
Pero ya lo siento, hoy tengo día de “peros”. Por ejemplo, la rapidez e inmediatez se han disparado llegando a amenazar valores fundamentales como la calidad y veracidad. Para colmo, queremos decir mucho y que nos entiendan cada vez en menos tiempo y con muy pocas palabras, e incluso llegamos a crearnos una falsa necesidad de contar cosas que en ocasiones nos lleva a tratar de comunicar lo incomunicable.
Vemos cómo nos han robado la paciencia. Si, ya no sabemos esperar, queremos todo de inmediato, pero igualmente nos aburrimos de todo en segundos. Todavía me acuerdo de cuando nos devorábamos emocionados videos de hasta casi 8 minutos; hoy en día es impensable. ¿8 minutos? Eso me da tiempo para 8 videos, 15 tweets, 7 instagrams y 39 me gusta en Facebook…
La primera gran consecuencia de este cambio -que es a donde quería llegar-, es el gran cambio que ha supuesto todo esto para las relaciones entre las personas. Desaparece el cara a cara, el hablar y ganarte a la gente. Es muy curioso: sabemos de todo y de todos, pero no conocemos a casi nadie.
A veces llego a pensar que estamos creando autómatas, verdaderas islas. Eficaces delante de cualquier tipo de “tecla”, y siempre rodeados de amigos, que en realidad no lo son. Sigo siendo más del cuerpo a cuerpo, del abrazo, del apretón de manos, del contacto, de la amistad. Sí, de ese tipo de animal que pronto amenazará con extinguirse.
Me gusta poner caras, poder ver, aunque sea de vez en cuando, a mis amigos, mirarles a los ojos, sentir sus expresiones, compartir… Y eso es una de las cosas que gracias a la bici puedo mantener muy viva. Soy más de pruebas de campo que de laboratorio, y lo que me aporta un día de carretera compartiendo puertos, kilómetros y charletas, no tiene precio. No creo, ni quiero, que mis mejores días de bici me lleguen vía “red” compartiendo ruta -porque nada más-, con gente que no veré nunca.
Las cosas que dejan poso son las que más perduran en el tiempo y hoy por hoy la realidad sigue ganando la batalla a la era virtual. Ojo, que no soy un bicho raro y me gusta la época que me ha tocado vivir; pero esto no quita que todo lo nuevo sea mejor y aporte más. Simplemente es diferente.
Una bici, una buena ruta y unos cuantos amigos siguen siendo el mejor consejo que conozco.
Está visto que no se me puede dejar filosofar… Afortunadamente mi recuperación va por buen camino y en poco tiempo la carretera, puertos y amigos volverán a “equilibrar” mi mente.

Por Jon Beunza